Capítulo 51

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Jorge, recostado al marco de una puerta, observa detallista cada instante en el que Silvia desenreda su cabello frente al tocador del baño; cautivándolo con algo tan simple. Acercándose, es el causante de desatar en ella una marea de cosquilleos por todo su cuerpo rozándole la pelvis contra sus glúteos, mientras sus manos se prensan de lado a lado al borde del mueble. A ella le encanta. Necesitaba tanto sentirse embargada por él, en todos los sentidos.

- ¿Ya te sientes mejor? - la mira a los ojos a través de sus reflejos.

Ella esboza una melancólica sonrisa ladeando el rostro.

- Un poco, sí - susurra dubitativa.

- Un poco no funcionará mañana...

- ¡Ya sé!, todos tus consejos han sido tan acertados, pero son difíciles de seguir.

- Por más que te cueste aceptarlo, tu padre ya decidió el camino que desea tomar, así lo creas precipitado o absurdo.

- Lo sé, lo sé - musita reflexiva: - ¡Gracias por todo!

Silvia le da un amoroso beso en la mejilla, mientras él no deja de mirarla fijamente a través del reflejo.

- Definitivamente en la vida hay cosas más inusuales que el matrimonio entre ex cuñados.

- ¿Cómo cuáles?

- Tú y yo... Aquí, juntos como si nada.

Ella toma sus manos y hace que la abrace por la cintura.

- ¿Cuándo hemos tenido una relación normal? si nosotros corrimos antes de aprender a caminar juntos.

Ambos se quedan estáticos, envueltos es un abrumador silencio. Ella rompe el hielo.

- Perdóname, te debo mil disculpas por todo y necesito decírtelo.

Él la suelta buscando tomarse su espacio, nunca pensó tener un reencuentro cara a cara así con ella... Fueron meses en donde planeó lo que haría al volverla a ver, ignorarla sin importarle. Frustrantemente, está teniendo un conflicto interno.

- Silvia, no - su mirada se torna distante y su timbre fastidiado: - Lo hecho, hecho está.

- Jorge todo este tiempo lejos me he dado cuenta lo estúpida que fui al renunciar a ti. Ahora estamos aquí, sea lógico o no, pero no quiero desaprovechar la oportunidad que tengo de estar contigo.

- ¿Quieres que te disculpe? - se obstina: - ¡DISCULPADA! - ironiza: - Pero no seamos irrealistas, esto ya acabó hace mucho.

- ¿Qué acabó para ti, Jorge? - reprocha: - Porque a mí me basta saber que aún me amas y yo a ti, para entender que aún existe mucho entre nosotros.

- Yo ya me harté del círculo vicioso en el que vivimos.

- Jorge por favor...

Él sale del baño, comenzando a recoger sus cosas... De inmediato se coloca los zapatos y su chaqueta.

- Escúchame - se interpone tomádolo por la camisa: - No dejes que pasen cinco años ¿Lo recuerdas? - él le evade la mirada sintiéndose abrumado al escucharla.

Ese choque de emociones le están taladrando la cabeza, y esto lo vuelve inestable.

- Tú eres especialista en alejarte de mí - reprocha: - ¿Por qué no lo haces ahora? y ya desapareces.

- No seas cruel - implora.

- No Silvia, no lo soy, pero ¿En qué estás pensando, eh? - recrimina con rabia: - ¿Qué mi vida se paralizó desde que terminamos? pues me temo que no fue así.

¿Sabes cómo Amar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora