¿Sabes cómo Amar?

Capítulo 35

Silvia siente como Jorge la arrincona a la mesa, mientras la besa inesperadamente con desespero: -"Perdóname... nunca quise mentirte" - ella intenta separarlo y no puede, él se aferra más a sus labios.

- Jor... Jorge, hey... - apenas balbucea.

Con la respiración entrecortada, él logra alejarla... la mira a los ojos con nostalgia, luchando por desatar el nudo de su garganta... odia ver aquella mirada confundida en ella. Silvia percibe su tormento, lo abraza por el torso acortando cualquier distancia brindándole su apoyo... lentamente acaricia su frente con la barbilla de su novio; él cierra sus ojos con fuerza rodeando su cintura, dejándose envolver en su calidez... calmando poco a poco su aceleración, viviendo una paz tan amarga y efímera.

- Ya dime, Jorge... me tienes nerviosa -él abre sus ojos, estrujándola entre sus brazos... mirando a la nada por inercia.

"Silvia yo... voy a ser papá" - ella no reacciona, la noticia le cae como una cubeta de agua helada... ni siquiera puede alejarse de sus brazos por la impresión: -"Claudia está embarazada..." - la estremece, ella comienza a vibrar. Una gran opresión se apodera de su pecho, tiene ganas de llorar y así es... abundantes lágrimas ya recorren sus mejillas.

- ¿Cuán...cuánto tiempo llevas ocultándomelo? - cuestiona temblorosa.

- Desde que... ¡Silv, perdóname mi amor!... lo supe poco después de que nos hicimos novios - le evade la mirada.

Ella lo fulmina con la mirada, apretando su mandíbula.

- ¡ERES UN INFELIZ!... ¿Cómo, CÓMO ME LO OCULTASTE DE ESTA MANERA? - grita ahogada y con la voz temblorosa, mientras se desmorona empujándolo con rabia... forcejea para alejarlo lo más lejos posible, Jorge intenta abrazarla y solo recibe desesperados golpes en sus brazos y pecho, lo aborrece... lo odia y su contacto la repugna.

Jorge mira como su mundo se desmorona... al verla escaparse de sus brazos, sintiendo que cae a lo más profundo de un vacío.

. . .

Jorge abre sus ojos al sentir que no puede respirar bien, exaltando a Silvia con su brusco movimiento... asustándola al verlo palidecer y con una mirada totalmente ida en el techo.

-"Jorge... Jorge, ¿Te pasa algo?" - Silvia lo llama con desconcierto, dándole  pequeños golpes en su hombro llena de ansiedad: -"¡Carajo mi amor!, Estás sudando frío... ¿Quieres un vaso de agua?"

Al verlo con la mirada tan perdida en la nada, un sentimiento de preocupación la invade... intenta levantarlo de sus piernas para poder ayudarlo... pero él reacciona por instinto girándose a un costado, aferrándose a ella en un fuerte abrazo rodeando su cintura mientras hunde el rostro en su abdomen... ella deja el libro que leía a un lado, le caricia el cuero cabelludo intentando que reaccione... siente ternura al verlo como un niño temeroso, cuando acaba de vivir una mala experiencia, despertando en ella las ganas de ser su soporte incondicional.

- ¿Qué soñaste?, amor... ¿Qué te suced...

"Nada en especial..." - le desvía la mirada, sonriendo con aparente calma: -"No lo recuerdo bien, solo sé que al final caía de un abismo".

Los recuerdos del sueño aún están latentes en su memoria, claramente escucha en su mente la voz de ella llena de odio y decepción... prefiere callar, prefiere ocultarle una vez más lo que tiene atorado en el pecho... poco a poco despiertan sus sentidos sacándolo de su trance al: escuchar al fondo una emisora con el noticiero matutino, otras voces conversando entre risas y cuchicheos, y el motor de bus a gran velocidad sobre el pavimento.

Mira la hora de su reloj, en medio de un bostezo... han pasado casi dos horas desde que se quedó dormido en el bus, trasnochado por el insomnio.

La noche anterior no pudo descansar en ningún solo instante; mientras ella dormía profunda, él buscaba conciliar el sueño con diversas actividades que nunca le funcionaron hasta que en la madrugada y a pocos minutos de que sonara el despertador volvió a la habitación para acostarse a su lado y abrazarla como si fuese la última vez que despertara a su lado, maldiciendo su mentira a cada instante.