Capítulo 15

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Jorge lee una y otra vez el mensaje tratando de entender los motivos por lo que le envió algo tan despectivo... es de esperarse que se sienta sumamente ofendido por lo maleducada que llega a ser Silvia,  pero su otra mitad se debate por querer responderle o llamarla.

Lleno de orgullo tira su teléfono a un lado: "Si buscas provocarme, no voy a caer en tu jueguito".  - no está muy seguro de querer abstenerse a tratar de entender que sucede,  pero tampoco está dispuesto a humillarse ante aquel mensaje.

...

El intenso olor de una cebolla partida a la mitad se mezcla con con la humedad de una toalla mojada convirtiendo la habitación de Silvia en una cocina de restaurante con un olor no muy agradable,  pero que logra hacerla descansar descongestionando sus fosas nasales; ella está totalmente cubierta de pies a cabeza con su grueso sobre cama, abrigada con una pijama de pantalón largo,  suéter manga larga y medias de lana.

Con un poco de pesadez se sienta en la cama quitándose su antifaz para dormir: "Ludwin... ¿Dónde te metiste?" - Ella revisa el resto de su cama, pero el gato no da señales de estar dentro de la habitación, cuando observa que su puerta está entre abierta.

Su semblante se ve más descansado, por lo menos logró dormir desde que regresó de su trabajo... con algo de apatía mira su cena aún intacta puesta en una mesita.

Sin tener apetito, sólo se levanta para ir a buscar a su gato. Camina por todo el departamento... hasta que encuentra a su gato durmiendo plácidamente detrás de un sofá.

"Ven mi cosito,  ¿COSITO?" - ella frunce el ceño confundida negando con la cabeza: "no me hagas caso Ludwin, estoy bajo los efectos del antigripal..." - se sienta de golpe en el cómodo sofá blanco extendiendo sus brazos sujetando al gato hacia arriba: "¿Por qué me dejaste sola en la cama?"

Haciéndole mucho mimos a su amado gato cargándolo sobre su abdomen se recuesta en el sofá para tomar su móvil sobre su mesa de centro.

Al leer un par de mensajes se encuentra con la conversación de Jorge, para su curiosidad el último mensaje es el de ella.

-Silvia-
¡Jorge,  idiota!  me dejaste en visto... no, no Silvia... de verdad ¿deseabas que él te respondiera?,  digo es un patán no podías esperar algo más por parte de él... deja de ser tan vulnerable a lo que haga o no Jorge y corta de una buena vez estás malditas ganas por estar con él.

Silvia siente que sus ojos se cristalizan con su pecho lleno de impotencia. Cuando ella regresó a su casa se sentó en el sofá tirando su bolso a un lado sólo para mirar al techo mientras sus lágrimas caían deslizándose por sus pómulos... se sintió tan traicionada o tal vez usada que lo único que hizo después de mandarle un mensaje a Jorge fue llorar hasta que su interior se sintió despejado, se dió una breve ducha de agua caliente y sin querer comerse la cena que había comprado en un restaurante, se acostó a dormir hasta la media noche.

...

Jorge está acostado en su sofá con un pantalón largo de pijama dejando su torso al descubierto... ha intentado ver algunas series,  luego se aburrió y quiso ver películas... a la mitad de la elegida se quedó dormido y ahora unos gemidos violentos algo vulgares los despiertan totalmente asustado.

Al rascar su ojos para poder mirar la pantalla claramente, nota que la programación del canal que veía cambió a películas pornograficas por ser media noche.

Negando con la cabeza por la escena salvaje que le tocó ver de la película,  sonríe un poco asustado por los gestos de los actores y apaga el televisor.

Mira su teléfono junto a él y decide revisarlo.
Su corazón se acelera, mientras sus piernas comienzan a sentir unos fuertes cosquilleos de ansiedad.

¿Sabes cómo Amar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora