*AVISO: ESTE CAPÍTULO TENDRÁ CONTENIDO SEXUAL, SI QUIERES SEGUIR LEYENDO SERÁ TU RESPONSABILIDAD.*
PD: Disfruten, el momento más esperado.... :3
Los días desde la partida de su padre se habían pasado sorprendentemente rápido para Elise. No había hecho mucho, aunque si habían ocurridos cosas importantes, como por ejemplo: se había trasladado a una diferente ala del palacio, en la Torre del Sol. Ahora viviría en una habitación la cual estaba ubicada en el piso superior, un piso antes que el de las habitaciones de Doran y Oberyn, al lado de los aposentos de la princesa Arianne y de las hijas de la Víbora.
Era una habitación muy, muy hermosa, el príncipe Doran se había encargado de que la decoraran con colores cálidos y llamativos. Los muebles de esta combinaban entre sí, hechos de una madera preciosa color oscuro, ¡tenia todo tipo de muebles! Su cama era enorme y sumamente cómoda, y el baño era inmenso (como todo el resto de la habitación). Ademas tenia una biblioteca repleta de libros de todo tipo: sobre herbología, historias antiguas, relatos, canciones, y muchos mas. Libros que Doran había buscado personalmente para ella. Ante aquello, Elise pensó que se tomaba demasiadas molestias, pero ella intentaba ignorar el hecho de que el príncipe...sentía cierta atracción hacia ella. Pues la hacia sentir incomoda. Sin embargo Doran se mantuvo en el lugar que debía, y a pesar de todo él seguía siendo un buen amigo para ella...
El día de hoy Elise habida dormido profundamente, hasta muy tarde. Desayunó pan tostado y un poco de jugo de naranja. Sin embargo no tenia mucho hambre, no sabia con exactitud porqué.
Luego optó por leer algún que otro libro de los que tenia en su biblioteca. Tomó uno que contaba algunas historias sobre Duncan el Alto, siempre le habían gustado aquellas. Se encontraba tranquila y en paz leyendo cuando alguien tocó a su puerta.«Justo cuando empiezo a leer, a alguien se le ocurre molestarme». Esto le disgusto y a la vez la sorprendió, pues era temprano para recibir visitas...
Elise abrió la puerta, olvidando por completo el hecho de que estaba todavía vistiendo su camisón de dormir (largo y entallado, color salmón claro) y que además no vestía nada mas que eso.
Quien la observaba del otro lado de la puerta era Oberyn, sonriendo como todo seductor mirándola fijo a los ojos.
-Buenos días mi Lady...-dijo éste, llevando su mirada a los ropajes de la muchacha. Elise se sonrojó al instante (como era se costumbre hacerlo) y se tapó con lo primero que encontró a mano: un chal color beige.
-Buenos días mi príncipe, no esperaba visitas. Debo disculparme -dijo ella avergonzada pero sonriendo de forma picara al igual que él y mirándolo a los ojos.
Él sonreía sin quitarle los ojos de encima.
-¿Puedo...pasar? -pidió con amabilidad sin dejar de sonreír. «Con esa sonrisa podrías pedirme lo que quieras y te lo daría sin vacilar...».
-Por supuesto...-respondió ella e hizo un gesto con la mano para que Oberyn entrara. Él pasó y luego siguió mirándola. Elise estaba de espaldas pero podía sentir los ojos del príncipe clavados en ella. La joven se volteo para quedar frente a el, y lo miro a los ojos. Oberyn sonreía.
La habitación tenia unos ventanales preciosos por los cuales el sol iluminaba cada rincón de esta. Era bellísimo.
-Confió en que estarás mas cómoda aquí -dijo él, acercándose a ella. Elise se paralizó instantáneamente ante la cercanía, pero no movió la mirada. No pensaba hacerlo.
-Es demasiado hermosa y grande, no deberían haberse molestado -respondió ella. Oberyn sonrió.
-Me pregunto la clase de mujer que hay bajo todos esos modales y sonrisas tímidas...-dijo él, seductor-. Estoy seguro de que me gustará descubrirlo.
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El Sol de Dorne
FanfictionAño 282 AC, La Guerra del "Usurpador"; Robert Baratheon está comenzando; Stark, Targaryen, Baratheon, Martell y las casas nobles de Poniente enfrentadas en una guerra que determinará el comienzo de un nuevo reinado. En Doral, una isla en Dorne al su...