Capítulo 4: Sorpresa Harry

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Harry fue mirado de arriba abajo. Le sacaron sangre, le hicieron ecografías de los riñones y el estómago, le miraron el hígado, le hicieron una exploración general. Pero no veían que nada absolutamente fuera mal.

-A mi me parece que es usted un hombre perfectamente sano de 21 años.

-Algo tiene que tener -dijo Niall, sentado junto a él.

-Puede ser estrés -dijo el médico.

-Vamos, no empiecen a joder con el estrés. -dijo el responsable de Modest.- ¿Miles de dólares en pruebas y me dice que tiene estrés?

-Me siento algo mejor -dijo Harry.

-Es por el suero. Estaba muy deshidratado. Será mejor que pase la noche en observación.

-Yo me voy. -dijo el mánager. -mañana mandaré un coche.

-Yo me quedo -dijo Niall.

Harry se acomodó sobre la cama. Se quedaron sólos.

-Mi madre va a venir con su médico.  No te preocupes.

-Descansa.

-No quiero descansar. Quiero sexo.

-¡Harry, estamos en un hospital!

-Por favor... Estoy muy caliente. En serio.

-Pues sería algo nuevo desde que estás enfermo. Pensé que hasta estaba dejando de gustarte. Siempre estabas cansado estas semanas.

-Niall...  dame sexo. Ya.

-¿Y si entra alguien?

-Te voy a decir quien va a entrar... Tú. Enseguida.

Niall miró hacia la puerta y la bloqueó con la silla.

-Pero uno rápido. Y sin penetración, te hago una mamada.

-Bueno.... me conformaré.

Niall asintió. Fue al baño a por una toalla y se metió debajo de la sábana. Harry se relajó, satisfecho. Sí, descanso y sexo, era todo lo que necesitaba... Niall estuvo un rato debajo de la sábana, hasta que Harry llegó. Niall le limpió un poco con la toalla y luego salió.

-Voy a beber un poco de agua.

-Y a masturbarte.

-Si, eso también. -dijo Niall entrando al baño. Tiró la toalla a la papelera, que la pagarán los putos Modest.

Harry miró hacia el baño, riéndose.

-¡Te estoy oyendo!

-¡Que te jodan!

Anne llegó al día siguiente antes de que le dieran el alta a Harry. Lo abrazó fuerte.

-¿Cómo estás?

-Creía que mejor, pero acabo de vomitar. Dos veces.

-Cariño... he traído al doctor Brown.

-Oh, eso es genial. Pero ya me han mirado el riñón.

-No te preocupes por nada.

El doctor encargó una nueva analítica y dijo que había niveles anormales de no se qué. Harry se asustó un poco.

-Vamos a hacerte una nueva ecografía, Harry.

-Lo que usted diga, doctor Brown. Sabe que confío en usted.

Miró a Anne y le susurró algo. Anne asintió.

-Vamos, Harry. Niall, ven con nosotros.

Harry se tumbó en una camilla y el doctor trajo el ecógrafo. Harry empezó a tener miedo de verdad. Y si tenía algo...?

-Ahí está -dijo el doctor triunfal. -Mira. Anne.

Anne se llevó la mano a la boca.

-¿El qué está?- preguntó Niall.

-Harry. Hay algunas cosas que no te conté.

-Te dije que se lo dijeras, Anne.

-¿Decirme el qué? - pregunto Harry.

-Harry, hay... eh... tú... Tienes dentro útero y ovarios.

-¿Qué?

Anne le explicó rápidamente la situación.
Harry se llevó la mano a la nariz.

-Supongo por lo que me decís que esos órganos han fallado. ¿Es algún tumor?

-No, Harry. No es ningún tumor. Es un bebé.

Harry levantó la cara y miró al doctor.

-¿Bromea?

-No. Estás embarazado.

-Creo que me voy a volver a desmayar...

Nuestro pequeño milagroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora