Harry vio la casa, enorme. Era una mansión como las de antes, con alas y muchas habitaciones. El coche entró y frenó suave frente a la entrada.
Niall miró a Harry.
-¿Ansioso por conocerla?
-Esto va a ser mucho trabajo -dijo Harry mirando aquella inmensidad.
-Vamos.
Un hombre salió de la casa y se acercó a ellos.
-¡Señor Horan! -Niall le pasó las llaves del coche -Bienvenido.
-Harry, este es Matt. Matt, gracias por esperar, es muy tarde. Recuerda facturar las horas extra. Tuvimos unos problemas.
-Le aparcaré el coche y me iré.
Niall asintió y le cogió la mano a Harry.
-Cierra los ojos porque vas a ver nuestra casa por primera vez.
Harry suspiró pero los cerró. Si, menuda ansia por ver polvo y cosas así.
Niall abrió la puerta y dio la luz.
-Ya los puedes abrir.
Harry abrió los ojos.
Y allí estaba todo el mundo. Su familia y la de Niall. Amigos de los dos, no muchos, sólo los más íntimos. Liam y Louis también estaban. La casa no estaba llena de telarañas. Estaba reformada, limpia y preparada para entrar a vivir.
Y ahora que Harry se fijaba, decorada con flores. Y con guirnaldas.
-Niall.
-Bienvenido al día de tu boda.
Harry le miró y balbuceó. Niall le besó.
-Si estás muy cansado podemos casarnos por la mañana. Le pagaré al funcionario lo que sea necesario. Será todo absolutamente legal. Tengo los permisos y lo tengo todo.
-Estoy bien. -dijo Harry, secándose una lágrima -sólo un poco emocionado...
Niall se rió.
-Hay alguien que no ha querido perderse la boda.
-Y eso que Niall me envió la invitación en el último puto momento -dijo una voz con timidez. Harry levantó la vista.
-Zayn.
-¿Qué hay? -preguntó Zayn. Aunque lo preguntó con nerviosismo. No había vuelto a hablar con Harry, ni con ninguno, desde marzo. Hacía dos días Niall le había mandado una invitación virtual para una boda secreta. Habían hablado por teléfono como diez minutos. Pero Niall siempre habia sido más fácil de llevar que los demás.
Harry le miró un poco sorprendido, pero luego sonrió nervioso y le abrazó.
-No llamabas ni mandabas mensajes.
-No sabía si me odiábais.
-Un poco -admitió Harry. -pero eres mi amigo.
-Luego hablamos de mí. Así que una boda.
-Sí -asintió Harry. Luego el labio le empezó a temblar y escondió la cara contra Niall. -Ay, son muchas emociones, Ni...
-¿Pero qué coño...? -preguntó Zayn.
-Está muy sensible. No le conté nada aún a Zayn, cariño.
-¿Nada de qué? No tendrá un tumor cerebral o algo, no me jodais -dijo Zayn.
-Niall y yo... bueno, yo, porque Niall aportó un pequeño soldadito... Estoy embarazado.
-Anda a la mierda. -dijo Zayn. -Ahora en serio.
¿Tienes depresión o algo?
-Es en serio -Niall puso la mano con posesividad encima del vientre de Harry, aún muy plano. Le explicó a grandes rasgos lo que ocurría.
-No se porqué, pero ahora que me lo explicas no lo veo ni raro. -se rió Zayn -¡Enhorabuena! -dijo abrazándolos. -Harry, ¿por qué sigues llorando?
-¡Porque estoy feliz!
-Vamos, cariño. A vestirse. -dijo Niall.
Harry subió escaleras arriba. Niall se fue a una habitación y él a otra. Anne fue con Harry.
-Al menos aún llevas tu talla. Espera dos o tres semanas. -dijo Anne sacando un traje negro de Versace de una funda.
-Pero me noto hinchado -dijo Harry.
-Eso son los cambios. ¿Has comido algo está tarde?
-Galletas, pero vomité. Nunca podré volver a comer.
-Hablaremos dentro de unas semanas, cuándo no pares de comer.
-¿Estoy muy pálido?
-Un poco, pero también se te ve feliz.
Harry se colocó el traje.
Se iba a casar. Ese día. Con Niall.
