Harry no podía dormir. Los últimos días habían sido pura felicidad. Aquellos primeros días de agosto habían sido los mejores en muchos años. Si exceptuaba las náuseas, pero incluso la calma de aquella semana había provocado que mejoraran. Hacia mediodía era capaz de comer algo y luego paseaba por el jardín de la casa con Niall antes de la siesta.
Pero esa semana se acababa, y al día siguiente...
-Niall, creo que voy a vomitar.
Niall entreabrió los ojos.
-¿Agua?
-No, parece que ya se me pasan las náuseas.
-Nunca vomitas de madrugada.
-Pero hoy no me encuentro bien.
-Son todo nervios -dijo Niall -ven, deja que te abrace.
-Tengo miedo. A que me rechacen.
-Pues yo estoy ansioso -dijo Niall -ya no quiero esconderme nunca más.
-Quiero que hablemos de cosas bonitas. Me gusta esta casa.Hay que preparar el cuarto del bebé.
-Cuando sepamos el sexo.
Harry asintió.
-Hablando de sexo...
-¿No estabas enfermo?
-No tanto -Harry comenzó a besarle -no tanto.
-Estás salido como un adolescente -dijo Niall entre risas -A veces me cuesta estar a la altura.
-Niall y Harry se miraron y estallaron en risas -Ok, no.
Por la mañana Harry se encontraba realmente mal. Las náuseas que habían remitido volvieron multiplicadas por diez. Harry además estaba de mal humor, aunque ni sabía porqué.
Pero en una hora llegaría el equipo de Ellen. La entrevista sería en casa.
Estuvo mirando que ropa ponerse. Llevaba una semana con ropa cómoda de deporte y pijamas.
Sacó uno de sus pantalones favoritos y se metió en ellos.
Le apretaban la barriga.
Se subió pensativo a la báscula. Había engordado un kilo y medio. Con la ropa deportiva no se notaba, pero con los pantalones ajustados si.
Pues se iba a poner esos pantalones como que se llamaba Harry. Eran sus favoritos, le quedaban fenomenal y sólo estaba de dos puñeteros meses.
Desabrochó los tres botones. Mucho mejor, ya no le apretaba la barriga y podía respirar. Se puso una camisa para disimular los botones y salió del baño.
-Eh, estás muy guapo -le dijo Niall con una sonrisa -Ahora que te veo así vestido, has cogido peso.
-Me he pasado una semana comiendo y durmiendo sin parar.
-No es lo único que hemos hecho -le dijo Niall. Luego le besó. -Venga, están a punto de llegar.
-No sé qué vamos a decir.
-Fácil. Que nos queremos, que somos gays, que nos hemos casado y estamos embarazados.
-Fácil... -dijo Harry con voz temblorosa -Ay, voy a vomitar. -dijo metiéndose al baño.
-Harry, en serio... Quiero que te tranquilices. -Niall esperó hasta que vio a Harry salir del baño con cara pálida.-ven, hagamos algo bonito. Vamos a ver las fotos de la boda.
Harry se tumbó junto a Niall en la cama, que abrió el ordenador y fue pasando fotos.
-Mira. Esta la tenemos que hacer cuadro. Y esta con nuestros padres.
Harry miró pensativo.
-Ahí si que parece que Liam esta bastante cerca de Zayn.
-Nah -dijo Niall.
