Capitulo. no. 17

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NARRA*Pame*

Harry espera a mi lado a que nuestras niñas vinieran, faltaba poco para que las trajeran.

- Preparados? – Pregunto una enfermera que abrió la puerta de mi habitación.

Ambos asentimos y ella junto a otra enfermera entraron a la habitación con dos pequeños seres, mis bebes.

- Aquí tienen – dijo con una gigantesca sonrisa una de las enfermeras.

Las lágrimas brotaron de mis ojos y una sonrisa se dibujó en mi rostro cuando tome por primera vez a mis bebes en brazos, eran tan pequeñas y hermosas, ambas.

Pame – Son tan... - comencé a decir pero mis sollozos no me permitieron seguir hablando.

Harry – Hermosas – dijo abrazándome, junto nuestras frentes y cerro sus ojos, y susurro- Como su madre...

Una lagrima salto de rostro y aterrizo en el rostro de él. La seque de inmediato mientras él tomaba a una de nuestras bebes en brazos.

- Que nombres les van a poner? – dijo una enfermera sacando un papel y un lapicero.

Harry – Darcy!

Pame – Harley!

Nos miramos y ambos reímos, la enfermera asintió y anoto los nombres en el papel, luego salen de la habitación y Harry se sienta a mi lado, ambos reímos y contemplamos a nuestras bebes.

Pame – Somos padres! – digo emocionada.

Harry - somos una familia – dice y besa mis labios.

NARRA*Luke*

Emi sigue dormida, está agotada. Acaricio su rostro y le doy un ligero beso en los labios, ella suspira y sigue dormida. Voy al baño, me paralizo al ver mi reflejo, tengo muchos rasguños, no deje que ella me sanara y ahora entiendo porque estaba tan persistente con eso. Me acerco al lavado y abro el grifo, tomo agua en mis manos y lavo mi lastimado rostro, abro ligeramente mis ojos y noto que el agua es de un color rosa claro, levanto la mirada y me veo en el espejo, me he abierto las heridas.

Luke – Auch – digo para mí.

Seco suavemente mi rostro y busco el botiquín, no lo encuentro. Salgo del baño y empiezo a buscarlo en la habitación, sé que debe estar en alguna parte. Busco y busco pero no encuentro ni señales de esa maldita cosa. Me acerco a la mesa de noche que está al lado de la cama de Emi y abro la gaveta, lo único que encuentro son unos cuantos cuadernos, hay uno en especial que llama mi atención. Tiene pasta de cuero negro. Lo tomo y lo abro, es su diario. Sonrió maliciosamente y la volteo a ver, sigue dormida.

Leo detenidamente cada una de sus palabras, son tan profundas y sinceras, es un nuevo lado de ella. En algunas páginas hay letras de canciones que no conocía de ellas, deben ser muy personales...

Luke – Esta me gusta – dije en un susurro – es muy buena.

En verdad que tiene pasión para escribir letras para canciones, está en especial me gusta. Dejo el diario abierto en la página de la canción que me gusto, me levanto y tomo una guitarra acústica, tiene tantas como yo, y esta se la regale yo.

Me siento y afino un poco la guitarra, luego tomo el cuaderno y memorizo la letra, no es muy difícil, me fascina y la llevo leyendo un buen rato. Se me ocurre una melodía y comienzo a tocarla, es lenta, sí, pero creo que es lo mejor, comienzo a cantarla.

Luke – Me encuentro perdido – obviamente la canto en masculino - o simplemente sigo escondido.

Tengo miedo de nuevo.

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