Capítulo. no. 8

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Estaba parada viendo la puerta, dudando, debía entrar? O era verdad lo que había dicho John. No... solamente enloquecí, si eso ha de ser, perdí la cabeza por completo. O... era verdad?

Porque me lo cuestiono tanto!?

Me asome a la puerta puse mi mano en la perilla saque la llave y la introduje, quite el seguro, gire la manija, abrí la puerta y no parecía haber nadie hasta que sentí un arma en mi frente, Sip me hacían falta.

Vi – Emi?

Emi – No, soy la aparición de tu abuela, olvidaste apagar el horno.

Ella comenzó a llorar y me sentí apenada, creo que me pase.

Vi – Eres una imbécil! – me abrazo – donde carajos te metiste!?

Emi – larga historia...

Dany – Pues tienes mucho tiempo para contarnos. – dijo apareciendo de un rincón.

Emi – No, la verdad no lo tengo – dije buscando a una persona que me ayudaría – Donde esta Alina?

Alina – Aquí estoy – dijo con timidez mientras salía de la cocina.

Me mantuve seria, sabía que no podía ilusionarlas con que todo había vuelto a la normalidad porque la verdad es que no, yo estaba despedazada y no pretendía esconderlo, no más.

Emi – Necesito tu ayuda – dije señalando mi cabeza – sabes a lo que me refiero ¿cierto?

Alina – Si, pero hay más que sanar – dijo y miro mi torso y brazos – como te lo hizo?

Emi – Te lo explicare cuando no sienta que me atravesaron con una bala.

La niña sonrió y tomo mi mano, Vi me miraba fijamente. Me senté en el sillón y quite mi escudo, mi chaqueta. Y vieron como me había dañado y como me habían dañado, me sentía expuesta.

Vi – RALLOS! – dijo con sorpresa al ver mis brazos dañados y sangrientos, ante ella yo era nada a comparación de lo que era antes – Porque lo hiciste?

Emi – Por la misma razón por la cual hui, Luke...

Y me quebré, en mil pedazos, llore frente a ellas como lo que era, una simple chica que habían destruido para volverla armar, que renació y lucho por seguir siendo quien era a pesar de que era un monstruo. Vi me abrazo y consolaba.

(...)

Después de que Alina me sanara y borrara la mayoría de mis feas cicatrices, subí a mi habitación, cuando entre no estaba como la había dejado... estaba limpia y ordenada.

Pame – No soportábamos ver las pruebas de tu propia tortura – resonó su voz a mis espaldas – te extrañamos...

Me di la vuelta, su vientre era más pronunciado, faltaba solo un mes para que nacieran. Forcé una sonrisa y la abrace cuidadosamente. Harry apareció y la solté lentamente. Volví a forzar una sonrisa y ellos se fueron amistosamente.

Me senté sobre mi cama y suspire, porque volví? Era porque de verdad quería regresar? O simplemente quería comprobar las palabras de John?

Sacudí la cabeza, sabía que él se había metido en mi cabeza y había causado estragos. Me recosté y quede dormida.

NARRA *Luke*

Estaba en mi concierto, sacudiendo las manos y oyendo a la gente gritar, cantaban y aplaudían a cada canción que sonaba, esta era mi vida, lo aseguro!

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