Heroes

Capítulo. no. 5

NARRA*Luke*

Habían pasado ya 3 meses y nada de ella, no sabía nada, ni las chicas sabían de ella, ni una noticia, ni un mensaje, solamente esa estúpida nota.

Pase los tres meses con las chicas esperando noticias, Karla, la chica que habían traído con ellas, era la que más tiempo pasaba con migo. Siempre me decía que me parecía a su hermanito, me contó la historia de John, ahora no se si odiarlo o sentir pena por él.

Karla a veces se confundía y me llamaba John, lo cual me molestaba, no quería que me comparara con el... extraño a Emi, ella nunca me comparaba con él, siempre me llamaba por mi nombre, ella me amaba por ser yo, no por parecerme físicamente con otra persona.

Me sentía cansado de esperar, quería tenerla a mi lado ahora. Quería poder abrazarla, besarla. Quería poder verla sonrojarse, reír. La quería a ella.

Subí a su habitación, aún seguía bacía. Me acosté sobre la cama y tome una de sus almohadas, aún tienen su aroma. Abrace la almohada y me quede dormido.

Desperté en la biblioteca, en donde le había dado el primer beso a Emi. Camine hacia donde la encontré aquella vez y ahí estaba parada mirándome con una bella sonrisa, corrí y la abrace con todas mis fuerzas.

Luke – Te extraño.

Ella me beso, tome su rostro entre mis manos y la seguí besando, sé que es un sueño, pero al menos me deja verla.

Luke – Regresa, por favor. Regresa.

Dije entre pausas, la levante del suelo mientras la besaba.

Desperté de golpe.

Luke – Solo fue un sueño...

Quería llorar, en años jamás me había enamorado así y llego ella de la nada y se hiso dueña de mi corazón... la quiero de vuelta.

Baje las escaleras y fui a la cosina, Karla entró unos minutos después.

Karla — Estás bien?

Negué.

Karla — Todo estará bien, tranquilo, ya regresará...

Luke — Eso dijeron hace 3 meses! Y NO HA REGRESADO!

Ella bajo la mirada y simplemente yo comencé a llorar. Ella me abrazó.

Luke — Perdón... Es que yo... yo...

Karla — La extrañas, lo sé.

La abracé y seguí llorando.

NARRA*Emi*

Volví a despertar de golpe. Me dolía el pecho, llevaba meses aquí encerrada en mí antigua casa. Me levanté, ya no puedo ni dormir, tomé mi cabello y lo até en una cola, fui al baño y me lavé mi rostro, me veía fatal, pero me lo merezco.

John — Sí, te lo mereces.

Abrí lo ojos de golpe, me di la vuelta corrí hasta él, lo golpearia con todas mis fuerzas.

Emi — TE ODIO!

Pero no conseguí ni hacerle ni un rasguño. Tomó mi brazo y me arrojó contra la pared.

Emi — Aaah!

Me dolía todo, estaba muy débil.

Emi — Que haces aquí... que QUIERES de mí!? QUE MÁS! YA ME LO ARREBATASTE TODO!