La Hija de un Millonario

Capitulo 18: Visitando a Melly.

El Lunes en la mañana me motivé a ir al colegio. Todos hablaban a mis espaldas, critcando mi estado, pero no les hice caso. En lo poco que duré esperando a Jenny, me di cuenta de que Melly no estaba por ningún lado, así que saliendo del colegio fui directamente a su departamento a visitarla.

— ¿Qué haces aquí, Amber?— preguntó al abrir la puerta.

— Vine a ver cómo estabas, ya no fuiste al colegio hoy— le dije.

— A ti no tiene por qué interesarte lo que esté pasando con mi vida. Tú y yo no somos amigas, así que no tengo por qué contarte nada— me dice gritando de forma cortante.

— Está bien, relajarte. Puede hacerle daño al bebé— le aconsejé, ella me miró por unos segundos.

— Pasa— dice bajando el tono de voz.

La seguí hasta una pequeña terraza con vista a la calle, donde nos sentamos debajo de un toldo.

— Me preocupa tu estado y me gustaría ayudarte— le confesé.

— Amber, gracias por lo que quieres hacer conmigo, pero yo... no quiero seguir viviendo...

— ¿Te estás escuchando acaso? No puedes decir esas cosas, tienes que vivir, tienes a alguien que depende de ti en estos momentos.

Guardamos silencio por un buen rato, debo confesar que se sintió algo extraño decir eso, ya que apenas hace unos meses, intenté abortar a mi bebé.

— ¿Te puedo pedir un favor?— me pregunta desesperada.

— Sí, claro. Puedes pedirme lo que quieras— me limité a responder.

— ¿Te puedes quedar con mi bebé?

— Pero, Melly... Es tu hijo, no puedo cuidarlo por ti. Tendré uno y dos niños a la vez, no creo poder.

— Por favor, Amber. No tengo a nadie— dijo casi al borde de las lágrimas.

— Debes quedarte con él. Melly, eres su madre.

— Yo no estaré ahí para él, entiende.

— ¿Por qué sigues insistiendo en eso, Melly?

Melly empieza a llorar desesperadamente, no sabía a que se refería cuando dijo que iba a morir. Desvíe mis pensamientos de aquello y me puse a consolarla.

Tener un bebé a destiempo no es nada fácil, pero hay que pagar con los errores que cometemos.