La Hija de un Millonario

Capítulo 32: "¿Por qué lo hiciste?"

No podía creer que Ryan haya echó todo esto sólo para obtener una estúpida venganza; intentó violarme, me golpea y maltrata, y no puedo hacer nada para evitar que me haga más daño sólo porque estoy encadenada, tengo que proteger a mi bebé.

- ¿Por qué hiciste esto, Ryan?-me negaba a creerlo, podía esperar todo menos esto.

- Quiero ver a Adam sufrir- camina de un lado a otro.

- Es que aún no logró comprender qué tiene que ver Adam en todo esto, entiendo que te hice daño, pero por favor...

- Si no fuera por él, nosotros estaríamos juntos. Por eso lo haré sufrir- él tomó el cuchillo de la mesa-. Matarlas... Es mi única opción.

- No puedes hacerlo- se está volviendo loco.

- Sí puedo, ahora estás bajo mi control y puedo hacer lo que se me pegué la gana.

- Ryan, ¿te estás escuchando?

- Necesito hacer esto- mascuyó.

- Te vas a arrepentir.

- No, no lo creo- dijo acuclillandose frente a mi-. Primero, voy a sacarte a tu mocosa a sangre fría- pasó el cuchillo sobre mi vientre-, y se la daré de comer a los perros.

- Para, por favor- susurro paralizada, él ríe ante mi miedo.

- Luego dejaré que te desangres hasta morir.

- Por favor, para ya...- lloro al escuchar tal barbaridad-. No podrías hacernos eso, no podrías...

- Ah, no; piensa- colocó el cuchillo sobre sus labios mirando a la nada y luego a mi-. Si fue capaz de atacarte, ¿cómo no podré acabar contigo de una vez?- sonrió-. Hubiera sido una buena forma de acabar contigo esa misma noche. Si no hubieses sido tan astuta ya estuvieras muerta hace tiempo.

- Ryan, y-yo...

- ¡Odio!- me grita-. Todo el mundo me odia, por eso odio, ¡Te odio a tí, a Adam, a la mocosa que vas a tener!

- ¡Nadie te odia! ¡Ryan, entiende!

- ¡Me abandonasre por el mismo imbécil que te rechazó!- me amenazó con so cuchillo- ¡Te dí mi confianza! ¡Jugaste conmigo!

- Te habías convertido en un idiota, ¿qué esperabas? ¿Qué me quedara a tu lado y poner en peligro a mi hija?- la reté-. Empezaste a celarme por nada, me acosabas a donde fuera, ¡incluso pusiste cámaras en la casa de los O'brien! No querías que hablara con nadie, me querías tener confinada y ahora lo conseguiste.

- Lo hice porque no quería que nadie te hiciera daño.

- Eso no tiene sentido, del único que tenía que cuidarme era de tí- escupo con molestia, él se levantó y me da un puñetazo en el rostro.

- ¡Yo sólo quería protegerte de Adam! ¡¿No entiendes?!

- Estás enfermo- susurro contra el suelo mirandolo profundamente, él empieza a ponerse nervioso.

- Celotipia- rió sentándose delante de mi en el suelo.

Conozco esa fhilia. Cuando te enamoras de alguien, tienes demasiados celos de casi todo lo que rodea a esa persona, te aferras a ella y te vuelves posesivo.

- Por eso me pediste matrimonio- susurré-. Lo siento tanto, Ryan.

- No tienes que pedir perdón, yo soy el que debería pedírtelo.

- ¿Qué?- digo sorprendida ante su reacción.

- Sí- contesta-, por eso te quedarás aquí, encerrada.

- ¡No! ¡Por favor, Ryan! ¡Ryan! ¡Ryan!

Me dejó encerrada de nuevo. Por un momento pensé que se había arrepentido, pero me he equivocado, él no lo hará.