Capitulo 24

2K 71 2
                                        


Había asesinado a mi propio hijo...

Me lleve las manos al estómago, mientras comenzaba a sollozar con dolor, sentía como algo en mi pecho se moría una vez más.

Maldito seas Max García repetía una y mil veces en mi mente, la ira dentro de mi cuerpo, despertó con furia.

Él no me amaba... La venganza llegaría pronto, toque la sangre esparcida en el suelo, era demasiado aterrador, levanté la mirada y la vi ahí... Sakura sostenía a mi hijo no nacido.

<<Cuidare de ella>>

Me quedé durante unos segundos observándola, mientras desaparecía entre la nada.

Lagrimas inundaron mis ojos, el dolor se hizo más y más agudo, mientras trataba de calmarme.

Con absoluta tranquilidad comencé a limpiar la sangre, temía mirar al inodoro, cuando lo hice, la sangre había desaparecido y solo quedaba pequeño bulto de carne... Lo observé por al menos treinta minutos, cerré los ojos y baje de nuevo la palanca... Esta vez para siempre.

Algo hizo clic en mi interior, mientras mecánicamente seguía limpiando, la sangre no paraba de brotar de mí.

Con absoluta tranquilidad tomé el teléfono y llamé al trabajo.

- Lo siento Liz

- ¿Jo?

- Lo siento

- ¿Qué sucede?

- Lo siento

- ¡Jo!

- Te veré luego...

Colgué el teléfono, mientras cada vez me sentía más débil, mi trabajo de limpiar había sido en vano.

- Mamá se pondrá furiosa – Susurre a mí misma, mientras me acariciaba mi estómago vacío, mi pequeña Serena, se había ido.

Di un suspiro, mientras con tranquilidad me vestí, tomé las llaves del auto y simplemente conduje hasta el hospital.

En cuanto llegué, dejé aparcado el auto, dejando una gran mancha de sangre en el asiento, no sentía nada, estaba vacía.

Camine hasta urgencias, al entrar todas las personas se quedan detenidamente observándome.

- ¿Se encuentra bien? – Una enfermera se acercó rápidamente hacia mí

- Mi bebé... - Todo se volvió negro.

- ¡Ayuda! – Fue lo último que escuche por parte de la enfermera.

***

Me dolía la cabeza, cuando de pronto escuché voces lejanas, algunas hablaban en susurro y otras con fuerza, mientras una cálida mano, tomaba la mía.

- Todo estará bien – Intenté abrir los ojos, pero de nuevo caí en la oscuridad, mi bebé ya no estaba.

***

- ¿Nadie más ha venido a verla?

- No... Solo el chico

- Tal vez era el padre del bebé que perdió

- Esperemos a que despierte

- ¿Cuánto lleva así?

- Dos días... Sus exámenes revelaron altos índices sustancias

- De haber sobrevivido el bebé, hubiera nacido con mal formaciones

- Es tan joven

- Necesita ayuda psiquiátrica, el joven nos ha contado sobre su enfermedad.

Hidden Sex (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora