<<Calma Jo>> Me repetía constantemente mientras observaba el celular, ni un solo mensaje por parte de Max.
Bien solo había pasado un día... ¿Qué demonios esperaba? Qué él mágicamente se enamorará de mi... No lo creo.
Me senté un momento a pensar mejor las cosas, mientras ponía la maldita canción de Sia a todo volumen.
A veces las ganas de tomar alcohol me dominan, pero debo controlarme, no quiero pasar por lo mismo de nuevo.
Lanzando un suspiro al aire dejo que los pocos recuerdos de Max invadan mi mente.
¿Qué demonios me pasaba? Caí ante la eminente realidad, mi "historia" no era para nada como aquellas que solía leer o incluso como la que estaba escribiendo.
Decidí sentarme frente a la computadora para continuar con el capítulo de la mini novela, a este punto, mi protagonista masculino se encontraba anonadado por la burbujeante personalidad de mi perfecta y estándar chica inteligente.
Me di un fuerte golpe contra el escritorio, no podía escribir, simplemente el recuerdo de esos verdes ojos me atormentaba hasta en mis sueños ¿Que debo hacer?
Seguir con mi vida
Sentí una punzada de dolor en mi corazón, pero era lo mejor que podía hacer, no podía depender de un sueño.
De nuevo comencé a escribir el capitulo, me detuve a la mitad, sin quererlo así abrí la red social y me perdí una vez más en sus fotografías.
No quise hacerlo pero fue inevitable, comencé a revisar a sus amigos, me quedé un poco helada al ver cuántas hermosas chicas parecían gustar de él.
No tengo la más mínima oportunidad
Trate de reprimir las lagrimas... Conseguí lo que quería ¿Entonces porque me siento tan vacía?
***
Así lo hice continúe con mi vida, me concentré en los artículos que debía hacer, los chistes malos de Liz, el Sr. Caroso mucho más amable, incluso envié una solicitud de beca para Cambrige, de la cual recibiría respuesta en algunos meses.
- ¿Cómo te sientes? - Dana mi amiga de baile me preguntó cuando regresábamos hacia casa.
- Realmente bien - Le dije con una sonrisa.
- Deberían fumar marihuana - Me quedé un poco estática, pero ¿Qué más daba? No creía volver a verlo.
- Lo haremos.
El intento de seguir con mi vida duró aproximadamente dos días, luego del yoga y la interrogación de Marcel llegué a casa para encontrarme con que papá por fin había vuelto y mamá estaba en las nubes así que decidí dejarlo.
Mi celular comenzó a vibrar, en la pantalla aparecía el nombre de Ryu, me emocione demasiado, hacia demasiado tiempo él no hablaba y más por la diferencia de horario.
- Hola nerd - Le salude inmediatamente, mientras dejaba a un lado mi mochila del yoga.
- Hola rara - Siempre tan él - ¿Cómo estás? - "Ya no soy virgen" estaba a punto de decirle.
- Realmente bien y tú ¿Que cuenta la tierra del sol naciente?
- Ya sabes, mucho trabajo - Era una suerte que nuestros padres nos dieran la opción de seguir nuestros sueños y cumplirlos - ¿Como está la selva de letras?
- Estoy escribiendo algo - Le dije con una sonrisa mientras escuchaba como bufaba al otro lado de la línea.
- Espero no sea nada de sexo ¿Recuerdas aquella vez que encontré pornografía en tu PC? - Un día cualquiera mientras asistía a la Universidad, mucho antes de que Ryu se fuera a Japón tan solo por joder se encontró con mi pequeña novela de vampiros sexys y amos del sexo.
- Ya no es tanto - Reprimí la risa
- ¡Joshiki!
- No me llames así - Hice un puchero - Sabes que odio mi nombre.
- Culpa a mamá - Tenía razón - ¿Por qué no responde el teléfono?
- Debe estar teniendo una sesión de sexo apasionado con papá - Escuche su mueca de asco a través del teléfono.
- No quiero otro miembro más en la familia, en fin solo llamaba para saber si te gustaría venir a Japón en tus próximas vacaciones.
- Ya sabes la respuesta - Me emocione demasiado, hacia tanto tiempo que no iba a Japón.
- ¡Genial! Cuando nuestros padres dejen de fornicar como conejos avísales.
- Bien - Como extrañaba a ese tonto, muchas de mis compañeras de bachillerato y algunas pocas que lo conocieron en la universidad estaban locas por él.
- Jo, me tengo que ir, te amo rara.
- Yo también te amo nerd - Ryu finalizó la llamada y me quedé un momento pensando... Tal vez esas vacaciones me servirían para olvidar mi obsesión con Max.
Me recosté un momento en el sofá del recibidor mientras comenzaba a tener eróticas fantasías con mi chico de ojos verdes.
Sin quererlo así, me quede profundamente dormida, debía admitir que no había dormido en varios días.
Sus manos sobre mi cuerpo, mientras le practicaba sexo oral, su hinchado miembro hacía que me excitara cada vez más.
- Dime que eres mía - Su voz me enloquecía.
- Soy tuya - dije en un jadeo mientras comenzaba a penetrarme con sus dedos.
Desperté de golpe, solo había sido un jodido sueño, pero se había sentido tan real, mi vagina estaba completamente empapada.
- Demonios...
Tome mi teléfono para ver la hora, cuando me encuentro con un mensaje suyo.
Max: Me calentaste demasiado... Quiero volver a verte.
Mi intento de continuar con mi vida se fue al carajo, perdí toda dignidad, pero ¿Qué más podía hacer? Simplemente no podía dejarlo ir.
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Hidden Sex (Editando)
RomanceEl sexo no es amor... "De vez en cuando te recordaré con aquella vieja canción, dejaré que sus acordes y melodías hablen de nuestra historia, tal vez derrame algunas lágrimas o se me escape alguna sonrisa, pero cuando nuestra canción termine, tú vol...