Capitulo 16 parte 2

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Ahora que lo veo, ahí sonriendo, es que siento como mi corazón late más rápido, solo quisiera saber que siente realmente por mi ¿Seré tan ilusa al enamorarme del incorrecto?

Ahora los pequeños detalles cobran fuerza, como cuando sonríe, se forman patas de gallo en sus ojos, debe sonreír mucho... ¿Será acaso que nadie lo ha dañado? o será que él fue quien dañó a alguien.

Jamás en mi vida, había perdido la cabeza por alguien, normalmente trate de ser razonable, pero desde que lo conozco, la palabra "cordura" quedó fuera de mi vocabulario.

¿Un Dios podrá enamorarse de una simple mortal? Que está hecha pedazos, que vivió de sueños para después dejarlos ir, que ha sido decepcionada hasta por su propia familia, que por las noches sueña con irse lejos.

En silencio, rogué a Dios, porque él me amará, después de muchos años, hablé con él y le pedí solo una cosa... Que nadie destruyera esa sonrisa.

- Ven a ver esto - De pronto me sacó de mi ensoñación

- ¿Qué es? - Me acerqué más a él

Me enseñó una fotografía algo graciosa, mientras el hoyuelo se formaba en su rostro y sus ojos, lucían más luminosos de lo que ya eran.

Creó que ahora en verdad estoy perdida...

***

- Llegamos - Paró el auto, junto al lado del mío, cada vez era más difícil dejarle ir, a veces simplemente quería abrazarlo y besarlo.

- Gracias - Se acercó y me dio un beso en la mejilla

- Nos escribimos - Por lo menos eso me da esperanza.

- Bien - Dije sonriéndole

- Manejas con cuidado.

- Tú también.

Bajé del coche, mientras observaba como se alejaba, mi flamante "no novio" en su auto, hasta su auto era lindo, es decir, todo lo que él poseyera, será lindo, no me importaría si tuviera una carcacha, para mí seguiría siendo linda.

Después de un maldito mes agonizando, me sentía bien, pero algo muy dentro de mí, me decía que esa felicidad era falsa, pues él realmente no me amaba, pero el hecho de que quisiera viajar y vivir conmigo decía algo.

Mi corazón saltaba gustoso de felicidad, pero de pronto un arrepentimiento llegó a mí... Ithan.

-¡Demonios! -grite con furia

Ithan, era diferente a Max, demasiado, Ithan no era frío, era todo lo contrario, pero aún así, sentía mucho más por Max.

***

- Tú estás loca - Dijo Liz con furia.

- No lo estoy... - Trate de defenderme

- Tienes al hombre que toda mujer desea a tus pies y te vas a enrollar con el patán más grande.

- Max no es un patán - Lo defendí.

- ¿En serio?

- ¡Por supuesto!

- ¿Te hace sexo oral?

- ¡Shh! - Le hice la seña de que bajará la voz

- Responde Joshiki - Liz se cruzó de brazos.

- No...

- ¡Lo vez!

- ¿Qué? Tal vez no le gusta - Me encogí de hombros

- Porque es un egoísta que solo piensa en su placer - Baje la mirada, era verdad, en las veces que habíamos estado juntos, jamás me sobre estimulaba.

- Quiere que vivamos juntos...

- ¿En serio? - Liz levantó una ceja.

- Sí - dije feliz

- ¿Trabaja?

- Pues...

- Terminarás manteniéndole Jo - Liz se quedó en silencio un momento - ¿Quien paga el motel? - Me quedé pálida.

- Yo...

- ¡Es un maldito vividor! - Esta vez golpeo el escritorio - ¿Acaso no lo vez? ¿Cuantas más tendrá como tú?

Odiaba admitirlo, pero Liz tenía razón, bajé la mirada, me sentía una mierda, había vuelto a caer en su juego.

Hidden Sex (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora