Al final lo comprendí nunca habrá nadie para mi, a cierta edad crees ser el dueño del mundo, pero no es así...
Tras varios excesos existía una cosa que jamás había probado, el deseo sublime y necesitado de pertenecer a alguien, que nuestros gemidos se entrelazarán.
- ¿En qué demonios piensas Jo? - La voz de Camila me trajo de vuelta en la realidad
- Ya sabes como es mi mente - Me encogí de hombros
- Y aún no estás ebria - Solo me reí a carcajadas de mi mejor amiga.
- Solo pensaba en el sexo - Confesé al momento que tomaba el Whisky de un trago.
Camila solamente se me quedo viendo con incredulidad en sus ojos. A pesar de conocerla bien, había veces que no podía hablar de ciertos temas con ella.
Camila Longoria, hija de una de mis instructoras favoritas de Yoga, todo casi ronda al Yoga, pues hace más de un año después de una vida llena de tropiezos, un ex novio psicópata, sobrepeso, ingrese al salón de Yoga, donde he aprendido una filosofía de vida y a mantener en calma mis emociones.
- Estás loca ¿No tuviste suficiente con Waldo?
- Aldo - Le corregí
- ¡Como se llame! - A lo cual me hizo reír - Dame otro cigarro - Solo le extendí la cajetilla de Benson verdes.
- Cami...
- No quiero participar en otra de tus ideas raras - Encendió el cigarrillo. No entiendo cómo puede fumar tanto si le dan ataques epilépticos.
- Bien... Es solo
- Tienes veintitrés años...
- Veintidós
- Jo...
- No me hagas sentir más vieja, mi cumpleaños fue hace un mes - Le dije algo ofendida - Que por cierto tu y Jacob no estaban - Volví a reclamarle
- ¿Sigues con lo mismo? - Preguntó algo fastidiada
- ¡Por supuesto! Tus mejores amigos se van a Nueva York y no te traen nada...
- ¡Fue la boda de mi tía!
- ¡No me importa! - Así ambas estallamos a reír como locas
- Hola hermosa - A pesar de que Jacob es mi amigo a veces me incomoda que sea así.
Al contrario de lo que parece los hermanos Longoria son los chicos menos agraciados, pero si son agradables y saben escucharte, no por nada son de mis mejores amigos.
Jacob desde que nos conocimos desarrollo una especie de enamoramiento hacia mi, pero solo podía verlo como mejor amigo.
- Hola Jac - Le dije cariñosamente acercándome y dándole un fuerte abrazo.
- ¿De qué hablaban?
- Viajes
- Moda
Ambas respondimos cosas contrarias, Jacob no era muy listo por lo cual solo rió mostrando sus dientes algo chuecos.
La noche se nos fue tragos, anécdotas, mensajes contestados, Jacob poniéndose ebrio con dos vasos de licor.
Mientras en mi mente seguía pensando que el amor apestaba, chicos lindos, marihuana, ideas nuevas para escribir mi sección en el periódico semanal.
- ¡Ya llegué! - Grite al momento de entrar a casa, eran casi las tres de la mañana y estaba algo ebria.
Solo recibí como respuesta un intento de si, mamá debía estar demasiado cansada, papá de seguro estaba más que dormido

ESTÁS LEYENDO
Hidden Sex (Editando)
RomanceEl sexo no es amor... "De vez en cuando te recordaré con aquella vieja canción, dejaré que sus acordes y melodías hablen de nuestra historia, tal vez derrame algunas lágrimas o se me escape alguna sonrisa, pero cuando nuestra canción termine, tú vol...