17. Why did I leave you behind?

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Narra Vic

¿Alguna vez has sentido la impotencia de ver tu vida irse a la mierda, pero no poder hacer nada para detenerlo? Eso mismo sentía a medida que veía a Kellin alejarse de mí junto a Mike.
No podía creer que todo lo que habíamos tenido, se hubiera ido por la borda por un maldito error mío. Yo no lo merecía y, para ser sincero, esa era la única razón por la que no había ido detrás de él. Y aunque no lo quisiera aceptar, lo más probable era que nuestra relación hubiese acabado.
Mi mente no dejaba de repetirme una y otra vez lo estúpido que era por permitir toda esta mierda. Pero me lo merecía. Merecía que Kellin me haya dejado.

Las lágrimas nublaban mi vista mientras caminaba de regreso al hotel, pero no hice nada para detenerlas, porque sabía que esta vez no lo lograría.
Tal vez lo mejor hubiese sido mejor seguir viviendo una mentira. Tal vez lo mejor era seguir siendo manipulado por Danielle, pero teniendo a mi esposo a mi lado. Tal vez lo mejor sería nunca haber estado en la vida de Kellin, y así él se hubiese ahorrado todo el sufrimiento y sería feliz con Austin.
El simple pensamiento de mi esposo con otra persona, me hizo sentir enfermo. No podía permitir que estuviera con alguien más, pero el problema era que él no me quería, ya no.

Cuando llegué al hotel, todos parecían molestos y no entendía por qué. O eso fue hasta que subí a la habitación que compartía con Kellin y descubrí que ninguna de sus cosas estaba.
Justo en ese momento supe que no sería capaz de arreglar mi error. Él se había ido. Me había dejado sin siquiera poder explicarle las cosas, aunque dudo mucho que eso hubiese ayudado.
—¿Dónde mierda está Kellin? —Escuché a alguien preguntar, pero no reconocí la voz.
—Pregúntale eso a Vic —gruñó Mike. No me había dado cuenta de en qué momento habían llegado todos al cuarto, pero ahora los tenía frente a mí, dándome una mirada llena decepción, como si no tuviera suficiente con la que sentía hacia mí mismo.
—Pero... creí que las cosas estaban bien entre ustedes —murmuró Justin, sonando completamente confundido.
—Estaban. Eso fue hasta que este estúpido lo engañó —Estaba tan harto de escuchar a Mike, por lo que sin poder controlarme, golpeé su mejilla con mi puño.
—¿Por qué no te callas de una puta vez? ¡Por tu culpa perdí a Kellin! —dije, sintiendo como toda la ira que sentía hacia mí, la iba descargando contra mi hermano—. ¡Si no fuera porque no puedes dejar de meterte en la vida de los demás, él aún estaría conmigo!
—¿¡Estás jodidamente bromeando!? ¡No es mi maldita culpa que seas un idiota! —gritó—. ¿¡Acaso no te das cuenta!? ¡Tenías todo en la puta vida porque Kellin estaba a tu lado, pero lo engañaste! ¡Tú fuiste el único que lo alejó de ti!
Dolía saber que sus palabras eran ciertas, pero era tan terco que me negaba a aceptarlo.
—¿Sabes cuántas personas desearían estar en tu lugar? ¡Claro que no, a ti sólo te importa tu felicidad! Rompiste tu familia incluso antes de formarla. Eres patético y en verdad me da asco pensar que eres mi hermano.
Con cada cosa que decía, me hacía sentir mucho peor que antes. Miré a los demás en busca de apoyo, pero ellos se limitaron a bajar la mirada, dándole la razón a Mike.
—Vic... creo que lo mejor será que te vayas —murmuró Nick. No lo podía creer, ¿ahora toda mi familia estaba en mi contra? Sí, había jodido por completo mi vida, pero era mía, no de ellos. Antes de que pudiera decir algo, continúo—, pero para pedirle perdón a Kellin.
—¿Qué? —preguntaron todos a la vez. Estaba seguro de que ahora todos me odiaban. Aunque no los culpaba. Me merecía eso y mucho más.
—No te estoy sugiriendo esto por ti —dijo, dejándome muy en claro que él también estaba molesto conmigo—. Eres la persona más estúpida que he conocido en mi vida, pero no quiero que tu mierda afecte nuestras bandas.
Todos estuvieron de acuerdo, o eso fue hasta que Tony habló.
—Entonces, ¿cancelaremos la gira sólo porque Vic y Kellin tuvieron problemas? ¡No podemos hacer eso!
Los demás comenzaron a discutir, pero sinceramente no me importaba una mierda lo que harían; sólo me importaba arreglar las cosas con Kellin.

[...]

Habíamos pasado un gran tiempo peleando antes de llegar a la conclusión de que debíamos cancelar la gira, pese a los miles de fans que quedarían defraudados. Yo no tenía ningún problema con tomar un tiempo para intentar conseguir el perdón de Kellin, pero para los demás si lo era. Sabía que estaba siendo egoísta al quitarles algo que amaban hacer por tratar de recuperar mi felicidad, pero me preocuparía de eso después.
Cada uno de los chicos —incluyéndome— llamaron a mi, aún, esposo, pero era como si hubiese desaparecido. Por dios, incluso llamé a Austin para ver si estaba con él, pero no tuve suerte.
Me dolía saber que se estaba ocultando para no verme, pero lo merecía.
—¿No estará en casa? —propuso Jack. Y a pesar de que no sabía si era así, decidí tomar el vuelo más pronto a Míchigan.
Si no estaba allí, podía dar por terminadas mis opciones.

Durante todo el vuelo tuve que revolcarme en mi auto-odio y no fue para nada agradable tener a mi mente repitiendo la escena de Kellin encontrándome en el departamento de Danielle cada cinco segundos.
Cuando al fin llegué a la que era nuestra casa, no estaba por ningún lado. De hecho, ninguna de sus cosas estaba, lo que me hacía saber que había estado allí.

Me sentía inútil, estúpido, egoísta y sobre todo, impotente. No podía hacer nada para que Kellin volviera conmigo. Maldición, si ni siquiera quería verme, ¿cómo le explicaría todo? Y aunque no lo quisiera admitir, sabía que no tendría la oportunidad de hacerlo.
Había creído que podía arreglar esto por mi propia cuenta, pero estaba equivocado y lo único que quería era llamar a alguien y pedir ayuda, pero ahora todos me odiaban, incluso yo lo hacía.

Aunque sonara cliché, todo me recordaba a él. Cada rincón de la casa tenía una parte de Kellin, y eso dolía.
Nuestro último adiós ardía en mi mente, y sólo quería que desapareciera, pero esta no cedía.
Sin pensarlo más, llamé a Jaime. Tal vez él me ayudaría a desahogarme.
—¿Lo encontraste? ¿Ya son una pareja de nuevo y podremos seguir como si nada hubiese pasado? —Fue lo primero que dijo al contestar y, por cómo arrastró sus palabras, sabía que había estado tomando, como siempre.
—No, y dudo que eso pase —admití, sintiendo como mi voz se quebraba cada vez más—. Sólo lo quiero conmigo.
—Vic... eres mi mejor amigo, pero eres un completo idiota —gruñó—. En serio, no puedo encontrar ninguna razón por la que Kellin debería quererte.
—Eso ya lo sé, no tienes que recordármelo —sollocé. Sabía que no debía de afectarme las palabras de un hombre ebrio, pero lo hacían—, no te llamé para eso.
—En-Entonces ¿para qué?
—Yo... no sé cómo hacer esto, Jaime —admití.
—Eso debiste de haberlo pensado antes, estúpido. Si hubieras valorado a Kellin...
—No quiero tus sermones —interrumpí.
—No me vengas con esa mierda Vic. Te diré todo lo que yo quiera —murmuró antes de continuar—, acabas de quitarme parte de mi tiempo por tus mierdas. ¡Me quitaste lo único que mantenía mi mente ocupada! ¿Y ahora? Ahora mi mente no deja de joderme y lo único que puedo es tratar de callarla —gritó, perdiendo el control. Nunca había escuchado a Jaime tan roto, pero supongo que siempre todos ocultábamos algo a los demás.
No supe que contestar, aunque dudaba que hubiese algo que decir. Me limité a seguir llorando, ahogándome en la autocompasión.
—¿No crees que lo mejor sería rendirte? —preguntó después de varios minutos de completo silencio—. Digo, jodiste demasiado las cosas esta vez y, supongamos que las cosas se arreglan entre ustedes, nada sería igual. ¿Crees que él volvería a confiar en ti?
—Pe-Pero, tampoco no puedo simplemente renunciar a él.
—Deberías hacerlo, Vic, ya le hiciste demasiado daño. Deja que sea feliz —Y antes de que siquiera pudiera decir algo más, colgó.

Haberlo llamado había resultado peor. Aunque tal vez Jaime tenía razón y lo mejor era dejar que Kellin siguiera su vida y encontrara a alguien mejor que yo. Porque él merecía todo, sin embargo, yo sólo era una mierda, algo que sólo terminaría dañándolo más, y eso era lo último que quería seguir haciendo.
Mi Kellin ya había sufrido tanto, y yo sólo empeoraba las cosas. Nunca había querido que todo terminara así, pero lo había hecho y no tenía solución.
Y sinceramente, sentía como si me estuviera dando por vencido con Kellin. Aunque eso sería lo mejor para él. 

Dancing With A Wolf | Kellic mpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora