Muñecas [Sin Editar]

2. Melanie Hoffman

Melanie en multimedia

Melanie:

Termino de empacar mis cosas en la pequeña mochila antes de tirarla por la ventana y salgo de mi habitación para buscar a mi mama. Ella está en medio del pasillo mirando fijamente hacia las escaleras con pánico, tomo sus manos entre las mías y la abrazo.

-Tienes que irte ya, en cualquier momento va a entrar.- Dice ella con pánico expresó en su voz.

-Ven conmigo mama, no tienes que quedarte aquí con esa bestia.- Le suplico y ella me aparta, me mira y sus ojos se llenan de lagrimas

-Vete, si no te llamo en la mañana llama una ambulancia y a la policía.- Asiento y beso su frente

-Te amo mama

-Y yo a ti cielo.- Suspiro y vuelvo a mi habitación justo cuando la puerta principal se abre de golpe, escucho los pasos furibundos de mi padrastro por las escaleras justo cuando empiezo a salir por la ventana.

Escucho los sonoros gritos de Steve y los sollozos de mi madre, sin perder el tiempo salto al árbol junto a mi ventana, me oculto entre las hojas justo a tiempo pues las luces de mi habitación se encienden dejándome ver a mi padrastro enojado y tambaleante buscando por toda la habitación.

Una vez sale dejándome un espacio de tiempo suficiente para escapar, bajo del árbol y busco mi mochila, me la cuelgo al hombro y empiezo a caminar por las solitarias calles de Seattle.

Cierro los ojos sintiendo algunas gotas en mi rostro, los abro y frunzo los labios al notar que empieza a llover cada vez más y más hasta que está lloviendo a cantaros, corro intentando ocultarme de la lluvia pero sin llamar demasiado la atención, así que cuando estoy lo suficientemente lejos de mi casa tomo un taxi y le doy la dirección de la casa de mi única amiga.

Hace ya 8 años que se fue mi padre fue "a comprar cigarrillos" dejándonos a nuestra suerte, mi mama quedo muy mal después de su perdida, y se dejó llevar por los vicios dejando todo a un lado, su trabajo, sus proyectos y a su hija. Unos meses después de que mi papa se fuera mama conoció a Steve y poco después- exactamente tres meses- se casaron.

Steve al principio era un hombre genial, me ayudaba bastante con la adicción de mi mama y se ocupaba de mi como solo un padre lo haría, claro yo nunca pensé que todo ello me fuera a salir caro después. Steve quería un hijo propio pero mama se enteró que no podía tener más hijos por su adicción a la bebida y eso a el no le gusto, al principio solo discutían pero después empezó a ponerle los cuernos con cuanta mujer se le cruzaba por él frente y cuando entro en la bebida empezó a golpearla.

No sé por qué ella lo soporta solo sé que la única vez que ella intento hacer algo él... Él abuso de mi frente a sus narices y si ella intentaba hacer algo él la golpeaba más fuerte al igual que lo hacía conmigo. Así que ahora cuando tengo suerte él no me encuentra en casa pero si lo hace...

Al llegar le pago al hombre y bajo del taxi, pongo la clave del portón y me apresuro a llegar a la puerta de entrada, llamó a la puerta y me abren a los pocos segundos.

Me quedo de piedra con la boca hasta el suelo al ver a una chica con aspecto de muñeca frente a mí. Es realmente hermosa con una cara de niña buena y cuerpo que insita a los hombres a pecar.

Cómo aquellas mujeres que despiertan envidia donde quiera que vayan y es porque lo tienen todo, belleza y dinero. Porque solo tienes que ver su ropa para darte cuenta de que no es una muerta de hambre como yo.

Ella tiene el cabello negro y brillante, grandes labios rojos y piel pálida junto a unos ojos color miel bastante bonitos. Una figura curvilinea de reina de belleza junto a unas largas e interminables piernas que están para morirse o para matarla. Ella me mira de arriba abajo y enarca una ceja con gesto arrogante.