Muñecas [Sin Editar]

52. No dejare que nada te pase

Juana en multimedia

Steph:

-Suéltame- masculló con los dientes apretados- suéltame y aléjate de mi- Dylan suelta una carcajada

-No lo hare, porque tu eres mía- me giré de golpe quedando cara a cara -y lo que es mio ahora, es mío hasta que a mi se me de la gana- planta sus besos con fuerza sobre los míos por unos segundos antes de soltarme y mirarme a los ojos- Sonríe Steph, sonríe y demuestra porque estas aquí conmigo. Espero afuera. - camina a la puerta y mientras sale murmura -por cierto, nadie puede saber lo que le paso a ese hombre o alguien tendra muchos, muchos problemas.

Vuelvo a mirarme en el espejo y suelto una maldición ¿en que diablos me metí? Acomodo mi cabello y sonrió a mi reflejo. Luzco del asco pero ¿Que espera Dylan? acabo de matar a un hombre, no puedo lucir como una reina de belleza. Aunque al parecer Juana si puede hacerlo- pienso amargamente- después de todo ¿Quien es ella? Es decir, es socia de Dylan pero ¿y que? ella no me importa.

Salgo del baño y Dylan me extiende una mano, la tomo y me acerco a el parándome en puntitas para acercarme a su oreja.

-¿puedo irme a casa? no me siento bien- suspira y me mira

-No- me toma de la cintura y me pega a su cuerpo antes de empezar a caminar por entre las personas que siguen bailando como si no hubiera mañana.

Nos acercamos a Juana que esta junto al hombre al que Dylan llamo Julian y Luke. los dos rubios están abrazados mientras ríen, Julian por el contrario parece a punto de tener un ataque nervioso. Juana nos mira y su rostro se transforma de sonriente a serio en cuestión de segundos.

-Nosotros tenemos que irnos- anuncia con su porte de reina de belleza - espero verte pronto Dylan- se acerca y pone sus manos sobre los hombros de el, se acerca de manera que solo el pueda escucharle lo que susurra, el asiente y ella le planta un corto y casto beso en los labios antes de mirarme. -y espero verte a ti también Stephanie- pasa sus brazos sobre mis hombros atrayéndome a ella, es un par de centímetros mas alta que yo y eso le da una ventaja al momento de poner sus labios en mi oreja. -y recuerda: si piensas que son personas malas que han echo cosas malas no resulta tan difícil apretar el gatillo- la miro confusa y mira a Julian- tu dama te espera, terroncito de azúcar

***

-¿Que quieres?- la voz de Camila suena ronca

-Cam...yo- la escucho bostezar

-Habla de una vez Stephanie, tengo sueño- levanto la mirada asegurándome que Dylan no me escuche, me advirtió que no le dijera a nadie y ahora que se lo peligroso que puede ser prefiero hacerle caso.

-Mate a un hombre- escucho que ahoga un grito y cierro los ojos

-¡¿QUE HAS HECHO QUE?!- grita espantada y yo trago saliva escuchando los pasos de Dylan acercándose por las escaleras

-Tengo miedo Cam, tengo mucho miedo- por las puertas cristalinas le veo aparecer con un vaso en la mano

-¿Que ocurre Steph? ¿estas bien?

-No- cortó la llamada mirando hacia el ventanal donde se ve la piscina -¿que es eso?- me mira fijamente unos segundos y luego pasa al teléfono en mi mano- Mi tía me llamo, estaba preocupada- asiente y se sienta conmigo levantando en alto una cajita blanca en su mano

-Es una invitación- la abre y dentro hay un muy diminuto diamante cerrando un trocito de papiro. -a una boda- tomo el papel en mis manos

-¿Quien se casa?- sonríe

-Un viejo amigo- abre la nota -y tu me vas a acompañar- saca de la caja una manilla de plata con un único dije en forma de llave -¿ves? Si no llevas esto no puedes entrar- la tomo en mis manos y el pone su mejilla en mi hombro