18. Perdoname

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David en multimedia.

-Esto es mi culpa- susurro con lagrimas en los ojos 

-No cariño, no es tu culpa- murmura David sentándose junto a mi despues de darme el vaso de agua en sus manos.

-Tengo miedo David, no quiero que le pase nada a mi mama- mis ojos e llenan de lágrimas

David me pasa un brazo sobre mis hombros atrayéndome hacia él, planta un beso en mi frente y con una ternura que me deja sin aliento susurra en mi oído. 

-Tranquila cariño, todo estará bien- suspiro y el me aparta el cabello de la cara -tu madre es una mujer fuerte y va a salir de esta.- levanto la mirada del suelo y le miro a los ojos. 

Ahora recuerdo porque empece a salir con el; es un hombre guapísimo, al igual que sus hermanos y cuando quiere ser dulce lo es, además de que cuando necesito apoyo siempre esta para mi, es muy caballeroso y le gusta hacerme sentir especial. Además, me quiere. 

Levantó una mano y la paso por su rostro de forma delicada, su piel es tan suave como la del trasero de un bebé y eso me encanta. Planto mis labios sobre los de el y con delicadeza extrema el pone su mano en mi rostro, cierro los ojos recargándome en su mano mientras me concentro en las dulces cosquillas que se forman en mi estómago y los escalofríos que corren por mi columna. 

Abro los ojos y me centro en sus enormes ojos azules, son realmente bonitos, como los de April pero los de David tienen la misma fuerza y pasion que muestran los de su hermano aunque son mucho más dulces. De repente mis ojos se llenan de lágrimas y entierro mi cabeza en su pecho, el me abraza con cuidado de no hacerme daño y yo empiezo a sollozar, el susurra dulces y alentadoras palabras en mi oído. 

-Perdóname- susurró con voz ronca

-¿Porque? No es tu culpa que tu padrastro sea un gilipollas.- suspiro y levanto la mirada 

-No por eso... yo... veras tu hermano...- escucho como se aclaran la garganta justo en las sillas de atrás de nosotros veo a Julian con un gesto de incomodidad ¿hace cuanto está ahí?

-No es por molestarlos pero creo que Melanie debería ir a casa a dormir un poco.

-No quiero.

-Mel, yo creo que deberias escuchar a mi hermano. No vas a hacer nada quedándote aquí y tienes que recuperarte- murmura David en mi oído. 

-Pero...

-No cariño, debes estar bien para cuando tu mamá despierte, asi que vas a ir a casa a descansar.- Sonrió ante la exigencia de David, es una ternura. 

-Bien, tienes razón- me besa la mejilla 

-Si quieres yo puedo llevarla- ofrece Julian, lo miro amenazante y el me devuelve la mirada. 

-Me harias un gran favor, April y yo nos quedamos a ver si hay noticias de la señora Ana.- Suspiro y sin ganas de discutir murmuró

-Gracias por hacer esto cariño- beso su mejilla y me levanto

-Por nada. Solo prométeme que cualquier cosa que quieras, necesites o si quieres solo hablar de algo, lo que sea, por más estúpido que parezca, me llamaras, incluso si es solo para estar sentada en silencio ¿vale?- sonrió pero me arrepiento al sentir el corrientazo que recorre mi rostro. 

¿A que es divino? adoro que se preocupe tanto por mi, con los ojos llorosos asiento y beso su mejilla antes de ir con su hermano. ¿porque estoy llorando? Maldita sea! ya me he puesto sentimental, mis muros se han desmoronado unos minutos y ya estoy como idiota mirando como enamorada a David. 

Muñecas [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora