Muñecas [Sin Editar]

35. lo se todo de ti

Juana en multimedia

Sam:

siento unos brazos a mi alrededor y levanto la mirada encontrando un par de ojos azulados que me miran con cariño y ternura maternal, sin saber porque me abrazo a ellos y entierro la cabeza en el hueco del cuello de Juana. La escucho gritar algo antes de levantarse conmigo, miro en dirección a Luke y veo que esta en el suelo con una mano sobre su boca mirando con odio puro a Ashton que jadea en busca de respiración. 

-Ven conmigo- murmura y yo la dejo que me guié hacia una linda camioneta negra estacionada frente a nosotros. -espérame aquí, ya vuelvo- asiento y veo como se acerca a Luke, le dice algo y muy enojada le tira del rostro hacia el otro lado con un fuerte bofetón. Camina hacia el auto, dice algo al chófer y sube junto a mi. -Siento lo de tu madre- cierro los ojos y asiento

-Gracias- suspiro y la miro- ¿como te enteraste?- me doy cuenta de que su mirada es fría y asesina pero al mirarme su mirada se torna maternal, de nuevo.

-Eso no importa. Lo importante es que lo se y lo siento mucho, una linda chica como tu no merece ver como el imbécil de su novio la engaña el mismo día que su madre muere. - me quedo callada viéndola.  

Es realmente hermosa, su cabello dorado combina perfectamente con el fuerte tono azulado de sus ojos y su dorada piel, ademas de que la ropa que lleva puesta la hace ver aun mas guapa de lo que se veía en la fiesta de ayer. Me pregunto, ¿como diablos no me di cuenta antes de lo que Luke hacia conmigo? ¿como fui tan estúpida?

-¿ocurre algo?- pregunta y yo asiento

-Eres muy hermosa... pareces una muñeca- se sonroja levemente

-Gracias... supongo.- la camioneta se detiene y ella me hace una seña para que la siga, ambas entramos al Grant Hatt. 

Sin apenas dejarme ver el living Juana me lleva hacia el ascensor. Pone una clave en el panel y el asensor empieza a subir. El teléfono de ella suena y la escucho reír y la veo sonreír mientras habla antes de ponerse totalmente seria y murmurar un: luego hablamos y cortar la llamada justo el mismo momento en que las puertas se abren y frente a nosotras.

Una pared de cristal de lado a lado y del suelo al techo cubre la mayor parte de la suite, frente al ventanal hay una enorme sala de madera de lino con mesas de cristal, hay un bar en uno de los extremos y unas escaleras con forma de caracol  y en la parte de arriba se puede ver un muy lujoso pasillo. 

-Valla lugar- Juana sin decir nada camina hacia el bar 

-¿Quieres algo?- niego

-Solo son las dos de la tarde, es demasiado temprano par beber y mas un lunes- sonríe divertida mientras prepara un cóctel 

-En algún lado del mundo es la hora feliz- mueve sus cejas de arriba a bajo de manera sugerente -¿no quieres nada? ¿Limonada? ¿Jugo? ¿Té? ¿Leche? ¿Café?

-té- asiente mientras yo me muevo curiosa al rededor del lugar ¿que hago aquí? ¿porque me trajo?

Escucho sus pasos acercarse y la miro, me extiende una copa y susurra, té al entregármelo. Le agradezco y doy un sorbo.

-Adelante

-¿Que?

-Se que quieres preguntarme algo, adelante, pregúntalo- se sienta con total elegancia en uno de los sillones y yo me pongo junto a ella 

-¿porque estoy aquí? ¿porque me ayudaste?- suspira -Es tu hermano, ¿porque me ayudas a mi y no a el?- de un solo trago termina su bebida 

-Primero, no somos hermanos Sam, te mentimos en ello- me quedo mirándola sin expresión