-¿Que demonios haces tu en mi casa?- Daniel esta muy exaltado, es obvio que esperaba a alguien mas.
-Decidí venir yo a cerrar el trato, Zac es un inútil y Lady una resentida- me mira divertida antes de volver a mirar sus muy cuidadas uñas
-Habíamos quedado con los Tormes, yo no tengo nada que negociar contigo- esta furioso
-Mira guapo, primero bájale al tonto que yo no soy una de las tías a las que estas acostumbrado y segundo la que manda soy yo, si no te gusta te jodes- Dice ella sin perder el tono calmado
-Pues me jodo- ella ríe levemente y antes de darme cuenta me coge con delicadeza la mano y tira de mi hacia ella- ¿Que...?
-Es una de las chicas de Zac, por lo tanto es mía y si no eres de los míos eres mi enemigo- sonríe con ternura y pasa una mano por mi cabello -Ve a por tus cosas linda, nos vamos.- Daniel la mira estupefacto, ¿enserio me va a dejar ir? y ¿porque demonios Sora no se va? ¿Que tiene que hacer ella escuchando esta conversación? es decir, yo me quedo porque soy la dama de compañía de Daniel y esa tal Juana conoce a mi jefe que resulta que trabaja para ella al igual que su hermana. Pero Sora no tiene nada que ver aquí.
-Yo tengo que...
-Que vayas por tus cosas- me interrumpe Juana con tono sombrío -ni tu ni yo tenemos nada que hacer aquí. -Miró a Daniel
-Ella no se va a mover, pague por ella y se queda aquí. - Me extiende la mano, lo miro y luego a Juana, ambos lucen muy enojados pero es más que evidente que Juana lo maneja mejor. Miró a Sora que nos mira con los ojos como platos. -Largo de aquí Sora- gruñe mirando a la pelirroja -y tu ve arriba- me dice -Juana y yo tenemos cosas de las que hablar.- Juana suelta una exagerada carcajada antes de mirar sus uñas con evidente desinterés.
-Los hombres y vuestra maldita calentura ¿porque pensáis siempre con la entrepierna y no con la cabeza?- niega divertida
- ¿Dónde está Casas?- pregunta Daniel omitiendo su comentario
-Cerca- se limita a responder la rubia, me mira y se acerca a mi, me tomó de los hombros y acercó su boca a mi oído. -Te juro que yo te voy a sacar de este maldito mundo que yo misma sufrí- susurra antes de mirarme a los ojos, reflejan sinceridad y una pequeña chispa de esperanza crece en mi interior. Asiento y sonríe antes de mirar a Daniel. -¿Vamos o prefieres seguir hablando aquí?
-Vamos- murmura el después de darme una significativa mirada.
*
*
*
-Hola Niki- la dulce vocesita de mi hermano me hace sonreír -¿Como estas?
-Bien cariño, ¿como están ustedes?
-Mama ya salio del hospital, fue una falsa alarma- suelta una risita -me han dado unos días en la escuela para poder estar con mama- suspiro aliviada -¿no es genial?
-Lo es. ¿Como la pasaste en tu cumpleaños cielo?
-¡GENIAL!- grita emocionado -Gracias por los carros. ¡ERA LO QUE QUERÍA!- sonrió
-Lo se cielo, por eso te los he comprado. Si te portas bien, cuando vuelva te compro mas ¿vale?
-¡SIIIIII!- suelto una risotada
-Cariño, tengo que colgar, te llamo después
-Bueno, te quiero hermana.- cierro los ojos y asiento
-Y yo a ti pequeño. -corto la llamada y guardo el móvil.
Enciendo el televisor y me tiro en la cama pero me levanto a los pocos segundos y me acerco al telefonillo del servicio; quiero helado, hablar con mi hermano me ha dado hambre pero como acabo de desayunar quiero algo frió.
-¿Si?- es Sora
-Quiero helado ¿hay?- bufa y yo sonrió.
-Si señora, de fresa, chicle, frutos rojos, chocolate y vainilla- lamo mis labios y miro hacia la piscina
-Llévame el de frutos rojos a la piscina- pongo de nuevo el telefonillo en su lugar y entro en el closet.
Me planteo ponerme una bata pero paso, después de todo estoy aquí para satisfacer ¿no? Me acomodo el cabello y maquillaje antes de bajar a la piscina.
Escucho voces cuando paso por el pasillo hacia la piscina, me acerco a la ventana y al ver a Juana y Daniel decido pasar de ellos y entrar al agua. Pongo el móvil lejos del agua y me tiró en clavado justo cuando escucho a Juana y Daniel entrar.
-Bien, después de todo ese discurso dime, si fueras yo ¿confiarías en alguien como tu?- ella suelta una risotada cargada de ironía.
-Si fuera tu, ni siquiera me hubiera dejado entrar en tu casa.
-Ese fue un terrible error que no pienso volver a cometer- remarca el y ella ríe
-Algún día volverás a caer o ¿es que siempre buscaras maneras de vengarte de mi por rechazarte?
-Estas mal, definitivamente estas muy mal- saco mi cabeza del agua y los miro. Daniel está mirando a la rubia con gesto preocupado mientras está con gesto cargado de molestia murmura.
-Es mi lema, no confiar en alguien sin un lado oscuro- le señala -así que dime Daniel, ¿cual es tu lado oscuro?- sonríe con esa sonrisa que anuncia problemas como si fuera una verdadera promesa.
Trago saliva cuando en mi mente aparece un único pensamiento: Mujeres como ella es mejor tenerlas de tu lado.
La puerta se vuelve a abrir y entra Sora con un enorme pote de helado y una cuchara. Daniel la sigue con la mirada hasta que ella deja la bandeja sobre una de las mesas cerca a la piscina. Salgo del agua y la mirada de Daniel se queda en mi y al igual que hizo con Sora me sigue con la mirada.
Me siento y empiezo a comer helado mientras disfruto del sol y la linda mañana que hace. Paso mi cabello hacia mi lado derecho y pongo el pote de helado sobre mi viente, un leve escalofrió me recorre y sonrió.
-Hola linda- sonríe Juana mirándome -Espero que disfrutes tu fin de semana- me guiña y mira a Daniel. -Nos vemos pronto- le coge la barbilla y le planta un sonoro beso, me sonrojo y miro hacia otro lado, el le dice algo y ella ríe antes de salir del lugar.
Miro de nuevo a Daniel que se quita la ropa y se tira en la piscina, sonrió divertida y suelto una carcajada cuando sale del agua frente a mi y me sonríe como un crió, pero para ocultar su sonrisa se lleva un dedo a los labios y murmura.
-¿Piensas dejarme nadar solo?
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Muñecas [Sin Editar]
ActionSi te ofrecieran lo que crees necesitar para ser feliz ¿lo aceptarías?, Nicolle, Melanie, Samantha y Stephanie son cuatro chicas con vidas diferentes pero de algún modo similares. El pasado de Nicolle, la inmadurez de Melanie, la falta de autoesti...