Muñecas [Sin Editar]

31. Confió en ti

Sam y Ezra arriba

Sam:

El sonido de mi teléfono me despierta, extiendo la mano sin abrir los ojos y lo tomo.

-¿Diga?- mi voz suena ronca y adormilada

-Sam... Mama... Ella- la voz de mi hermano se rompe y yo quedo sentada de golpe.

-¿Que paso Ezra?- mi voz es un leve susurro

-Sharon y yo... Nosotros estábamos- su voz suena extraña -Ven al hospital urgente Sam. -corto la llamada y salto de la cama.

Me meto en el baño y lavo mi cara, no hay tiempo para un baño, recojo mi cabello en una coleta alta y me enfundo en un pantalón y una sudadera justo en el momento en que el sonido de mi teléfono suena con la notificación de un mensaje que veré después. Meto mi teléfono y un par de paños de papel en una cartera y corro fuera de la casa.

Enciendo el auto y sin apenas darme cuenta el arranco a toda velocidad, me salto cada señal de pare que encuentro e inclusive me salto un semáforo en rojo, pero para mi suerte no veo ningún policía, seguro me llegara después una multa por eso.

Estaciono el auto en el primer estacionamiento que encuentro y bajo llevándome por delante a un par de personas, entro en el hospital espantada corriendo a la sala de espera. Mi hermano esta sentado mirando al vació sin expresión alguna con Sharon llorando desconsolada sobre su hombro.

-¿Que paso?- ambos me miran pero antes que ninguno diga nada un doctor aparece

-¡Familiares de Astrid Piterce!- los tres nos acercamos.

El doctor nos mira con cara de lastima y yo sabiendo lo que viene a continuación me pego a mi hermano con los ojos cubiertos de lágrimas.

-Lo siento mucho...- siento que mi mundo se derrumba, me falta la respiración y todo a mi alrededor da vueltas.

-No...- apenas murmuro antes de llevar mi mano a mi boca para ahogar los sollozos que se agolpan en mi garganta. Caigo de rodillas al suelo- ¡NO!- un grito lleno de dolor escapa de mi garganta antes de que todo a mi alrededor se vuelva negro.

*

*

*

Abro mis ojos y lo primero que veo es a Ezra sentado junto a mi con los ojos rojos viéndome preocupado. Le apretó la mano y lágrimas escapan de mis ojos.

-me tenias preocupado- susurra llevando mi mano a sus labios.

Miro a mi alrededor y no me sorprende mucho estar en una de las habitaciones del hospital. Me incorporo y abrazo a mi hermano.

-¿Donde esta Sharon?

-Se quedo dormida- mira el sillón y la veo echa un ovillo.

-¿ya le avisaste a Melanie?

-No, no quiero que sepa, aun no- asiento respetando su decisión -Mama había despertado- dice -Me dijo que... Que - su voz se corta- nos quería mucho, que eras muy inteligente y estaba orgullosa de ti- dice rápidamente -Que íbamos a triunfar y después simplemente empezó a convulsionar. - traga saliva -Luego te llame y nos dijeron...- lo abrazo con mas fuerza y empiezo a llorar desconsoladamente.