Muñecas [Sin Editar]

25. Estoy solo

Zac arriba

Nicolle:

Termino de vestirme y salgo a encontrarme con Zac. El está hablando con Lysandro y Marco. Lizy luce algo distraído mientras que Marco estupefacto. Me acerco a Lizy y le abrazo por detrás, el sonríe cuando pego mi mejilla a la suya y susurro en su oído "Me tengo que ir con el; cuando vuelva hablamos" Asiente y suspira.

-Vamos Nicolle- asiento en dirección a Zac. Enreda su brazo en mi cintura atrayéndome a el, planta un posesivo beso en mis labios, le sigo confundida pero sonrió cuando al terminar de besarme mira a Marco con una leve sonrisa de superioridad. -Ya saben que hacer, Nicolle y yo volvemos en un par de días.

¿Un par de días? !¿Dijo un par de días?! ¿a que se refiere con un par de días? no sera mucho ¿verdad?

Me dejo llevar por el hacia su camioneta, me abre la puerta y rodea el auto para entrar en el lugar del conductor. La mayor parte del viaje en silencio mientras me preparo para pasar la noche con el, aunque no es que sea algo realmente difícil tomando en cuenta su físico de modelo.

Es realmente guapo, ojos azules, cabello castaño, facciones perfiladas y perfectas, además de un aire de peligro. El tipo de hombre que vuelve loca a cualquiera que no le conozca. Pero desgraciadamente yo si le conozco, y a mi me da realmente igual si es o no atractivo, solo me importa que me de dinero y ya.

-Mañana vamos a ir a una fiesta, esta noche viajamos- dice girando en el semáforo

-¿puedo saber a donde?- me mira de reojo

-Vamos a volver a Estados unidos, exactamente vamos para las afueras Seattle- asiento lentamente antes de sentir su mano en mi muslo -relájate Nicolle, no sera tan malo como crees- sonríe de lado- de hecho sera muy bueno, inclusive puede que te diviertas- suspiro y cierro los ojos recostándome en la ventana.

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-Nicolle- bajo la revista y lo miro -ven aquí- me hace una señal con la mano para que me siente junto a el, hago lo que me dice pero antes de poder sentarme tira de mi de manera que estoy sobre su regazo. -¿Quieres un trago?

-¿Que?- sonríe de lado

-¿quieres un trago?- me encojo de hombros y pega un grito sobresaltándome. Segundos después entra una de las asistentes de vuelo a la cabina- Trae una botella de Vodka y dos copas- ella asiente y Zac me sienta junto a el, se levanta y acerca una pequeña mesa poniéndola frente a nosotros.

Lo miro fijamente unos segundos, sus ojos azules se ven vacíos y de alguna manera mas fríos de lo normal. Bajo estos hay dos bolsas moradas casi negras demostrando el poco sueño de los últimos días o tal vez semanas y su piel- generalmente dorada y brillante- luce pálida y carente de vida. Luce terrible y un sentimiento de pena aflora en mi interior.

-¿alguna vez te has sentido harta de la vida?- me mira a los ojos y yo asiento lentamente

-Todo el tiempo- murmuro algo intimidada por su mirada

-No me temas Nicolle, no te hare daño- dice cuando la asistente de vuelo vuelve a entrar con lo que Zac pidió. El la despide y sirve las copas hasta que están casi rebosantes -Brindemos

-¿porque?- se muerde el labio

-Porque la vida es un asco y porque nunca sera mejor que esto- sonrió y el me devuelve la sonrisa levantando la copa, las chocamos y los dos bebemos de golpe -Quiero que dejes de mirarme como un bicho raro y disfrutes conmigo como si fuéramos amigos, son ocho horas de vuelo y por una vez quiero sentirme tranquilo ¿vale?- asiento y vuelve a llenar las copas antes de poner frente a mi una píldora