30. no es nada del otro mundo Melanie

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Mel:

Busco a Julian entre la multitud- que no es tanta, pero aun así- estoy dispuesta a ser su mujer ahora mas que nunca, después de todo no tengo nada que perder y si mucho que ganar. Lo encuentro en la habitacion que dijo el hombre de ojos atrevidos hablando con un par de hombres mayores, ellos lucen serios mientras el divertido y algo relajado. 

-Cariño, ven aquí- me extiende una mano y sonríe maliciosamente, levanto el mentón y con la elegancia digna de una reina de belleza me acerco a el tomando su mano. -¿algo mas que tratar señores?

-No, en veinte minutos comienza la subasta ¿va a hacer parte de ello?- pregunta el mas viejo de los tres hombres 

-Por supuesto que si- los hombres me miran- Mi mujer y yo estaremos ahí.- les da una sonrisa totalmente helada -ahora, si nos disculpan nos retiramos- dejo a Juilian guiarme hacia la salida en el extremo de la habitación, bajamos a la primera planta y se sienta en uno de los sillones, me siento junto a el y le sonrió delicadamente. 

-¿Subasta?- asiente y me mira curioso 

-¿Estabas llorando?- trago saliva -¿porque?

-Nada importante- se encoje de hombros 

-Si no quieres hablar, no lo hagas pero recuerda que ahora somos una pareja y debemos comunicarnos

-¿Una pareja? pero ¿y Luce?- sonríe divertido 

-Un auto fue por ella para llevarla a su casa, lo que quiere decir que lo nuestro termino y ahora tu eres mía ¿alguna duda?- Le miro fijamente ¿Ya? ¿así no mas termina esa relación y me considera suya? Valla tío. -¿Que pasa?

-No lo se- admito y el suspira, se acerca a mi y me pasa el brazo por los hombros 

-Lamento como te trate hace un rato, estaba algo alterado y las pague contigo- me mira 

-No importa, ahora ¿porque no me cuentas de que va esa subasta?- se acomoda y me mira incomodo.

-Es básicamente un mercado de carne.- admite llevando una mano a su nuca- hay varias chicas que algunos hombres traen, especialmente Zac que es uno de mis socios mas importantes, y en un lugar de la casa que es adaptado para la ocasión nos reunimos un grupo de hombres y pagamos cantidades de dinero bastante grandes para poder llevarnos a esas chicas a la cama.- le miro horrorizada 

-¿Pagas por sexo? - asiente

-Esas chicas lo valen- escandalizada es la palabra que mejor me define en este momento ¿que clase de persona hace eso?

-Pero... y ellas...

-Son prostitutas muy costosas, ellas no están obligadas a hacer esto lo hacen porque quieren o porque necesitan el dinero- dirijo mi vista a mis manos consternada.- no es nada del otro mundo Melanie, ¿que pensabas que hacían estos hombre con estas niñas aquí? Todas o por lo menos la mayoría de las mujeres aquí son damas de compañía o chicas interesadas. 

-Eso no quita el echo de que eso es horrible- suspira y mira hacia adelante, junto a nosotros pasa una pareja a toda velocidad saliendo de la casa. 

-Tienes razón, ven, es hora- me extiende una mano y yo dudo en tomarla pero al final la acepto. 

Caminamos lentamente hacia las escaleras y entramos en una pequeña puerta bajo estas, el lugar es muy pequeño, casi del mismo tamaño que mi habitación de hecho. Hay una mesa y unas tantas bolsas que no quiero ni imaginar que son. 

Julian me guía hacia un puerta aun mas pequeña que lleva hacia un garaje, bajamos las escaleras y mi boca se abre hasta el suelo al ver a por lo menos unos diez hombres sentados en dos cabinas hablando alegremente mientras un grupo de chicas habla bajo la escalera. Nos sentamos en la cabina de la derecha junto a otros dos hombres jóvenes, uno de cabello castaño casi rubio y el otro moreno que no se ve mayor de 25 años. 

-Mi primera chica es Aria- Nicolle se para junto a el hombre que minutos antes interrumpió nuestra conversación y mis ojos junto a mi boca se abren de forma descomunal sin creer lo que veo- Es mi chica mas caliente, disfruten el espectáculo. -ella esta usando solamente un conjunto de ropa interior negro junto a unos zapatos de tacón enorme

Se mueve de forma muy, muy sensual, como si el tubo fuera parte de ella, parte de lo que es -aunque tal vez lo sea- ella sonríe cómoda y menea las caderas al ritmo de la música lanzando miradas coquetas a los hombres. 

Al acabar su baile esta tan fresca como una rosa, su pecho sube y baja con un poco mas de velocidad pero ella no parece estar afectada por eso

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Al acabar su baile esta tan fresca como una rosa, su pecho sube y baja con un poco mas de velocidad pero ella no parece estar afectada por eso. Se levanta del suelo y el hombre llega junto a ella, el le planta un beso posesivo en los labios y empieza a manosearla, ella se remueve algo incomoda pero intenta disimularlo cuando el la gira para que nos mire de nuevo. Le ha quitado el sostén y nos enseña sus pechos, escondo mi cabeza en el cuello de Julian mientras escucho la puja subir y subir. 

-¿Quien ofrece mas?- pregunta el y yo levanto la mirada- ¿acaso quieren ver mas piel?- le arranca el tanga y yo suelto un chillido volviendo a esconder mi cara en el cuello de Julian. 

La puja aumenta de manera exagerada cuando los dos hombres jóvenes junto a nosotros empiezan a debatir sobre cual se la va a llevar, hasta que al final el mas joven gana. 

Nicolle se acerca a nosotros y se sienta en sus piernas ignorándome totalmente al igual que yo a ella, no puedo mirarla sin sentir algo de lastima por ella. Las chicas a medida que van pasando voy notando que ninguna se mueve con la misma sensualidad y gracia que Nicolle, cosa que me hace pensar ¿cuanto lleva ella haciendo esto?

Para el final de la subasta yo estoy realmente traumatizada mientras que Julian parece relajado, incluso feliz. Al terminarse yo me pongo en pie y le suplico que me saque de ese lugar y el no pone mucho problema, intenta hacerme hablar con algunas de las chicas pero yo me limito a mirarlas con horror mientras me abrazo a el. 

Por mas desesperada que este por dinero nunca me prostituiría, seria demasiado indignante y estoy mas que convencida de ello con lo que acabo de ver. Subimos las escaleras y sin fijarme demasiado volvemos a la fiesta. Camino directamente hacia la barra con un Julian divertido detrás mio. 

-Dame un sexo en la playa- pido y Julian se pone junto a mi 

-Estas son las cosas que mi mundo trae, tienes que aprender a llevarlas porque las chicas que viste hoy no sera la ultima vez que las veas, en especial a la primera

-Aria...- murmuro 

-Es la bien pagada, la mas costosa por si no te diste cuenta. - pasa una mano por mi rostro- Mi vida es complicada Melanie, este tipo de cosas son suaves a comparación con lo que vas a ver mas adelante, debes entender que desde el momento en que aceptaste meterte conmigo te volviste parte de esto

-Lo se, solo que...

-¿te da miedo?

-No- miento y el sonríe 

-Como digas. ¿Quieres irte ya o prefieres quedarte otro rato?

-Vayámonos- salto y el ríe entregándome el cóctel que el barman pone frente a mi. 

-Termina eso, luego vamos a casa

Muñecas [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora