Capítulo 5.

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Narra Jessica.

-No sé qué pasa contigo, Jessica. Es una estrella, es famoso, no puedes...- Emma hablaba y hablaba, yo solo fingía escucharla bajo la regadera de la ducha.

Blah, blah, blah; ¿por qué no se callaba? Había pasado un día genial junto a Harry, ya nada iba a arruinar mi... ¿felicidad? 

Terminé de ducharme y abrí la puerta de cristal un poco.

-...es un idiota! ¿No recuerdas lo de ayer? No puedo creer que...

-¿Podrías retirarte? Quiero secarme.- sonreí tranquilamente. Sabía que a Emma le molestaba que me comportara como si nada hubiera pasado en ocasiones así, y era divertido verla enojada.

-Claro, voy afuera.- respondió con una muy falsa sonrisa.

Salí de la ducha y me puse la bata, aún escuchaba a Emma hablándome desde afuera del baño. Salí tranquilamente y la vi sentada en mi cama, con los brazos cruzados, seguía regañandome con esa mirada acusadora.

-Tranquilizate, Em.- sonreí. -No pasa nada, ¿si? No voy a salir con él o algo así. Sólo me trajo y me acompañó durante la tarde... nada más.

-¿Y a dónde se supone que van a ir mañana?

-Solamente vamos a almorzar, nada importante. En serio, es una gran persona. Si lo conocieras, tú...

-Tú NO lo conoces, Jessica.- dijo seriamente. -Es una estrella, tiene fama de galán y...

-¡Es mi problema, Emma! Ya déjalo en paz, ¿si?- entré a mi closet y cerré la puerta. Al vestirme y salir, ella seguía sentada mirando el suelo, enojada. -Ya basta, Em. No voy a salir con él, no me gusta, ¿okay?- dije sentándome junto a ella.

-No quiero que te lastimen, Jess. No lo tomes a mal, pero eres... demasiado inocente. Cualquiera podría aprovecharse de ti sin que te dieras cuenta y...

-Sonaste como Beck.- reí.

-Lo sé, he pasado demasiado tiempo con él.

-Eres la persona más tierna del mundo, ¿sabes?- la abracé. -No te preocupes... En serio aprecio muchísimo que te preocupes tanto por mí pero no me pasará nada malo, ¿okay? Voy a cuidarme de no enamorarme de Harry.

-¿Lo prometes?- me señaló acusadoramente.

-¡Lo prometo, mujer!

-Está bien... Pero sigue sin agradarme la idea de que salgas con él.

-¡Yo no salgo con él! Sólo iremos a almorzar. Y si te deja más tranquila, podemos ir a su restaurant...

-Humm, sí. Creo que eso sería genial.- sonrió.

-Bien. Pero debes dejarnos solos a menos que quieras conversar con él, y conocerlo y dejar de juzgarlo...

-Los dejare solos, no me interesa conocerlo.- sonrió sarcástica. Ambas reímos.

Al otro día me levanté cerca de las 10am. Emma se fue temprano, ya que debía terminar varios trabajos para la universidad además de trabajar en el restaurant. A pesar de ser domingo y de haber estado bastante cansada la noche anterior, ya no tenía sueño. Me levanté y caminé al baño lentamente. Después de ducharme y vestirme bajé a desayunar.

Encendí el televisor en MTV, había demasiado silencio en el departamento para mi gusto y los noticieros no son mis favoritos. Después de unos 30 minutos ya había terminado de desayunar. Dejé el televisor encendido y subí a mi habitación otra vez para terminar de vestirme. Iba a almorzar con Harry, y probablemente no lo vería en el resto de la semana.

Never Let You GoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora