Capítulo 29.

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Al otro día estuve despierta desde las primeras horas de la mañana. Cerca de la hora caminé hasta el café en el que iba a hablar con Lyla. Estaba nerviosa, a pesar de creer saber lo que debía hacer. Me iba a encontrar con Emma allí unos minutos antes, para poder conversar tranquilas. Entré a la galería y me senté en un banco para esperar a mi amiga. Esperé sola durante algunos minutos, pero casi no los noté. Tantas cosas pasaban por mi mente que me desperté de golpe al escuchar una voz muy cerca de mi oído.

-Hey, tanto tiempo.- rió. Me volteé algo asustada y me encontré con Chris. Realmente habían pasado varias semanas desde la última vez que habíamos hablado. Sólo atiné a sonreír, iba a responderle cuando me interrumpió. -Ya no puedes negarme que eres la chica de Styles, ¿o sí?- me guiñó sentándose junto a mí.

-Hola, Chris...- sonreí tímidamente. Él me observó en silencio durante algunos momentos, logrando que me sintiera bastante incómoda. -¿Tengo algo en la cara?- reí irónicamente.

-No, te ves hermosa... como siempre.- sonrió dulcemente. -Lo siento, es que.. Sabes... tenía la tonta esperanza de que terminarías conmigo después de un tiempo. Pero me equivoqué, al parecer.- me miró expectante, aún con esa sonrisa.

-Lo siento, Chris... Nosotros... nunca funcionaríamos juntos, somos demasiado diferentes.

Suspiró.

-Tal vez... Aunque no puedes decirme que lo que te atrajo de Harry fueron las cosas en común que tienen. Tú misma me dijiste que son totalmente opuestos...- me miró, nuevamente, esperando una respuesta. No sabía que responderle en realidad. Simplemente guardé silencio. -No importa... No es por nada, Jess, pero no creo que duren demasiado. Eres demasiado buena para él, no sé si realmente merece a alguien como tú.

Blanqueé los ojos.

-No voy a permitirte que digas eso de él.- reí, aunque hablando en serio.

-Bien, bien... No quiero que te enojes conmigo.- sonrió. -Sólo... bueno, es una lástima. Creo que podría haberte ofrecido mucho más que él, aunque ya es tarde.- suspiró. -O, tal vez no tanto...

-¿A qué te refieres?- pregunté confundida.

En ese momento llegó Emma, por lo que nuestra charla fue interrumpida. No recibí ninguna respuesta de su parte, lo que me dejó más confundida aún. Simplemente se despidió con un "Adiós, linda", algo muy típico de él, y nosotras nos alejamos en dirección al café, que estaba del otro lado de la galería. Él se quedó sentado allí, solo, hasta que lo perdí de vista. No me arrepentía ni un segundo de haber oficializado mi relación con Harry, pero me sentía mal por Chris. Él era, a pesar de todo lo que se decía de él, una gran persona, realmente merecía a alguien que lo amara. Obviamente yo no era esa persona.

Nos sentamos en una mesa del café y esperamos a Lyla, pero aún era un poco temprano, así que tuvimos tiempo de charlar, no solo de mi futura vida. En realidad, fui yo quien no quiso hablar mucho de eso.

Habían pasado unos cuantos minutos cuando algo me distrajo de la conversación con mi amiga. Afuera del bar se encontraba Chris, hablando con nada más y nada menos que con Melrose Hunting. No se veían muy contentos, ninguno de los dos. En realidad, parecían discutir fuertemente. Intenté no prestarle mucha atención para no llamar la atención de Emma, pero me dejó bastante asombrada. No creí que se conocieran tanto como para discutir de esa manera.

Un rato después llegó Lyla junto a Ruby. Luego de presentarles a Emma, ellas comenzaron a conversar muy animadamente. Debí pensar en eso. No me molestaba que se llevaran bien, pero los nervios y la ansiedad me estaban matando, solamente quería terminar con eso de una vez. No sé si fue mi expresión en ese momento u otra cosa, pero interrumpieron su alegre charla y Lyla comenzó a hablar de su propuesta una vez más, aunque mucho más detallada que hacía unos días. Me habló de las personas con las que trabajaría, los lugares que tendría que frecuentar, la paga que recibiría, el lugar en el que viviría; todo sonaba tan perfecto... Sería todo un sueño tener la vida que llevaba Lyla. Era genial. Sería genial.

-Bien... Creo que no se me olvida nada.- dijo mirando a Ruby. Ella negó segura. -Qué bueno... Entonces, Jessica, ¿qué dices? ¿Te interesa?- preguntó sonriente.

-Por supuesto que me interesa, Lyla... Sería absolutamente maravilloso.- sonreí nerviosa.

-Grandioso, perfecto. Comenzaremos el papeleo esta misma tarde entonces... Puedes, ¿cierto? Pasa por el estudio de...- comenzó a hablar rápidamente con una amplia sonrisa en el rostro.

Sonreí en silencio. ¿Estaba segura de lo que iba a hacer? Completamente. Ya lo dije antes, estaba dispuesta a hacer cualquier cosa por Harry, por estar con él, cualquier cosa. Y eso definitivamente entraba en ese "cualquier cosa". No quería ni siquiera arriesgarme a perderlo, no podría haber vivido sin él después de acostumbrarme a tenerlo conmigo, a sentirlo conmigo. Si debía escoger entre él y la propuesta que cambiaría mi vida, mil veces lo habría elegido a él. Y bien, eso estaba haciendo.

-Lo siento, Lyla...- la interrumpí. -Todo suena magnífico pero... no puedo aceptar tu propuesta.

Dejó de sonreír. Me miró completamente asombrada, también Ruby y ni hablar de Emma; esa pobre chica casi muere al escucharme. Pero estaba segura de lo que estaba haciendo, nada me haría cambiar de idea.

...

-No puedo creerlo, Jess...- dijo Harry acercándose a mí por encima de la mesa que nos separaba. -No te entiendo, esto es lo que has querido, ¿¡por qué rayos no aceptaste!?

-Harry, nada habría funcionado entre nosotros estando tan lejos.

-¿¡Entonces lo hiciste por mí!? Maldición...- volvió a sentarse bruscamente. -Fue una estupidez, Jessica. Intento entenderte, pero no puedo... ¡Perdiste la oportunidad de tu vida... por mí!- exclamó molesto.

Lo miré fijamente mientras él observaba la calle.

-No creí que fuera a molestarte tanto que tomara una decisión por nosotros, lamento preferirte a ti.- dije levantándome de la silla y caminando afuera del restaurant. Salí a la calle y respiré profundo. Dejé de caminar y sentí su mano tomando la mía fuertemente.

-Soy yo quien debería estar molesto.- sonrió algo sarcástico.

-Lo estás.- respondí del mismo modo. -Esto no te afecta en nada a ti, ¿por qué te molesta?

-Sí me afecta... Te amo, Jess... y quiero que estés feliz.- dijo abrazándome.

-Estoy contigo... Soy completamente feliz así.- suspiré. -No quiero estar lejos de ti...

-Jess, yo estoy durante meses fuera del país de gira...

-Pero yo viajo contigo.- sonreí.

-Ay, Jess... Teniendo la oportunidad de ser algo mucho más grande, ¿prefieres seguir siendo una simple estilista?- sonrió irónico.

-No... Es sólo que... no sé, Harry. No quise hacerlo, ¿si? Todo sonaba muy tentador, pero... no creo estar lista para algo así... no aún. Más adelante, si aparece alguna oportunidad como esta, tal vez la tome, pero por ahora no me creo capaz.- Él me observó un momento en silencio. -Sólo te pido que me apoyes en esto, por favor.

Suspiró.

-Sigo sin creer que hayas rechazado esa increíble oportunidad, pero... si tú estás bien con eso, no tengo nada que decir.- sonrió acariciando mi mano.

-Gracias...- murmuré devolviéndole la sonrisa.

No podía arrepentirme, estando con él nunca iba a arrepentirme.

Never Let You GoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora