Capítulo 9.

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-Nos gustaría que trabajes con nosotros, Jess.- sonrió Liam, al igual que todos.

-¿Que quieren qué?- pregunté torpemente, siendo que había escuchado a la perfección.

-Sabemos que trabajas con la moda y todo eso, y... nuestra estilista renunció hace un tiempo. No hemos tenido estilista desde hace ya unos meses, y necesitamos una. No han podido encontrar a alguien que se pueda adaptar a nuestra agenda. Harry te ha estado observando y él piensa que tú eres perfecta...

Harry sonreía pero bajó la mirada en cuanto lo miré.  

-Para el puesto.- agregó. -Perfecta... para el puesto.

-Es... ¿es en serio?

-Claro que sí.- respondió Zayn. -Hemos visto algunos trabajos tuyos y nos encanta tu estilo...

-Tendrías que acompañarnos a algunos viajes, pero haremos los arreglos necesarios con tu escuela para que no tengas problemas... Tendrás una muy buena paga y todos los gastos que pueda ocasionarte el puesto los pagará la producción.

-Ademas, creemos que será una gran oportunidad para ti... Conocerás a gente influyente que puede ayudarte más adelante en tu carrera.- dijo Harry. -Y... ¿Qué dices?

-Oh, chicos... Yo... No sé que decirles... Sería genial trabajar con ustedes, pero yo no soy una profesional. No tengo experiencia con nada de esto... No me gustaría que por un error mío ustedes salgan perjudicados.

-Lo harás bien... solo necesitas un poco de práctica y conocer los gustos personales de cada uno. Fuera de eso es hacer lo que haces todos los días; elegir ropa. No es un trabajo dificil, y en serio te necesitamos, Jess...- respondió Harry.

-Vamos, Jess. Acepta...- pidió Zayn.

-Sí, Jess... ¡Acepta!- dijo Niall con cara de cachorro.

-Ya, no me rueguen...- reí. -Sería un honor trabajar con ustedes.- respondí sonriente.

-Entonces... ¿sí?- Liam se notaba entusiasmado.

-Claro que sí, ¡me encantaría!- volví a reír.

-¡Genial!- exclamó Harry.

Sin perder ni un segundo la mujer se levantó de su silla y se acercó con un papel y un bolígrafo.  

-Firma esto, es un contrato por seis meses. Luego podrás renovarlo o renunciar, lo que tú decidas.- aclaró. Sin pensarlo mucho más lo firmé.

Al terminar la reunión salí del estudio, como flotando en las nubes. Iba a comenzar a ver a Harry todos los días, por seis meses. Creo que no se podía pedir algo mejor: trabajaría en el estudio de One Direction, con ellos, siendo su estilista.  

Durante toda la semana estuve pensando y meditando con Emma sobre la escuela, también hablé un poco con los chicos y después de saber sus opiniones, decidí que lo mejor sería comenzar a rendir exámenes libres en el instituto. Así tendría más tiempo para estar en mi nuevo trabajo y podría concentrarme en eso.  

El viernes se me hizo muy corto, estuve toda la mañana en la escuela tramitando mi nueva forma de asistencia. Luego volví a casa para almorzar y arreglarme; Harry me había invitado a un "evento misterioso". Realmente no tenía ni la más mínima idea de lo que haríamos, pero confié en él. 

Pasé toda la tarde buscando algo apropiado para usar en la noche, según Harry sería un evento algo formal.  

Después de sacar absolutamente toda la ropa de mi closet y no encontrar nada que usar, me senté en el borde de mi cama a admirar la pila de ropa junto a ella. Observé todo a mi alrededor y algo me llamó la atención colgado junto a la ventana: el vestido negro que Wilkerson había rechazado hacía un tiempo. No era una mala opción, yo lo adoraba... así que decidí arriesgarme usándolo. Me quedaba bien y no debía hacerle ningún tipo de ajuste, también me sentía muy cómoda. Busqué el resto de la ropa y accesorios para que combinaran a la perfección con él. Me recogí el cabello, de otra manera los detalles del cuello habrían sido inútiles. Me maquillé y listo. Tardé más tiempo de lo que planeaba en esto último, pero esa noche mi piel estaba más pálida y apagada, y mi cabello más indomable que nunca. 

Bajé a la sala a esperar, estaba muy ansiosa... y nerviosa. Harry pasaría por mí a las 7:30pm, ya que el famoso evento comenzaba a las 8pm.  

Gracias al cielo el tiempo pasó rápido y no tuve que esperar mucho, de otro modo hubiera enloquecido.

-Wow, te ves preciosa.- dijo Harry al abrir la puerta de entrada.

-Gracias.- sonreí algo ruborizada. -Tú también.- miré rápidamente su atuendo; llevaba unos jeans negros con una camisa blanca y un saco informal, con zapatos color crema. Perfecto, como siempre.

-¿También me veo preciosa? Pues, gracias.- rió. -¿Sospechas algo?- preguntó mientras bajábamos.

-Nada, en lo absoluto, ¿quieres decirme?

-Nop, ya verás... Va a encantarte.- me guiñó un ojo.

Nos subimos a su auto y comenzó el viaje. Tenía un buen presentimiento para esa noche...

Never Let You GoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora