Narra Harry.
Esas tres semanas lejos de Jess habían sido bastante duras. Estar lejos de ella era dificil después de haber estado juntos todos los días de los últimos meses, pero no podíamos dejar que vaya, ella no estaba bien. Debía quedarse, aclarar muchas cosas con Beck y con sus padres, nosotros podríamos sobrevivir unos días sin nuestra estilista y amiga.
El viaje ya había terminado y quería, necesitaba verla. Solamente había hablado con Beck, para saber como estaba tomando todo. Tenía muchas cosas para contarle, y ella también, seguramente. Ahora estaba en plena mudanza, ya que le recomendaron independizarse un poco de su hermano. Al fin podría hacerlo, pero según mis contactos no se sentía exactamente feliz. Todo lo contrario...
Seguí la dirección que me dió Beck y llegué hasta el nuevo departamento de Jess; Hollystand st. 2050. Beck se mudaría también, muy cerca de allí. Ese pent house era demasiado grande para dos personas, aún más para una sola, así que ahora él viviría a unas pocas calles.
Habían varias personas subiendo cajas y muebles, por eso supe cuál era el piso y el departamento. Estaba todo abierto, y pude entrar sin problemas. Beck y Emma se encontraban sentados en la escalera.
-Hola, Harry.- dijo Beck levantándose para saludarme. -¿Cómo te fue?
-Bien, nada que reportar en realidad.- reí sin gracia. -Emma.- dije en modo de saludo observándola.
-Harold.- respondió ella de la misma manera, tan poco simpática como siempre.
Luego de hablar durante un par de minutos más, Beck bajó a la calle para hablar con los de la mudanza. Emma y yo nos quedamos solos.
La observé un momento. Ella alzó las cejas, en completo silencio.
-Y...- dije intentando romper el silencio. -¿Cómo estás?
Me observó seria.
-Basta de formalidades, ¿quieres? Jessica está en la terraza. Tal vez a ti sí quiera hablarte...- dijo levantándose del escalón.
Sin perder más tiempo subí hasta la terraza del edificio siguiendo las instrucciones de Emma. Allí estaba ella, sentada en un banco cerca del borde, abrazando sus rodillas, observando el infinito. Se veía tan pequeña, completamente indefensa.
Me acerqué lentamente a ella por atrás.
-No quiero hablar...- dijo en voz muy baja, tanto que apenas logré oírla con claridad a través del bullicio de la calle y el viento frío que se llevaba el sonido.
-¿Ni siquiera conmigo?- pregunté encogiéndome de hombros.
Se volteó rápidamente. Me observó con los ojos critalizados y luego corrió a abrazarme.
-Harry...- sollozó hundiéndose en mi pecho.
-Tranquila, preciosa...- murmuré abrazándola fuertemente. Su rostro y sus manos estaban totalmente fríos, seguramente llevaba mucho tiempo allí afuera, pero no traté de convencerla para entrar. Caminamos hasta el banco en el que estaba sentada ella.
-Odio todo esto... Quisiera desaparecer, sabes.- susurró apoyando la cabeza en mi hombro.
-Lo sé, digo... me imagino cómo te sientes y te entiendo. Yo...
-No es cierto, Harry...- dijo separádonos repentinamente. -Todos me dicen que entienden lo que me pasa, pero no es así... sólo alguien que lo haya vivido puede entenderlo.- exclamó. -Durante meses creí que era un tipo de persona, pero de un día al otro, todo eso cambió... Cada maldito recuerdo de los últimos seis años de mi vida vuelve a mi memoria así como así, y no importa lo que haga, no puedo pensar en algo más...- murmuró mientras las lágrimas recorrían sus mejillas enrojecidas. -Hice cosas terribles...
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Never Let You Go
FanfictionTal vez fue el destino, tal vez fue una mera casualidad, pero algo los unió. ¿Realmente ese algo iba a separarlos una vez más? ¡SEGUNDA PARTE YA DISPONIBLE EN MIS HISTORIAS! Mil gracias a las lectoras <3