Seguíamos besándonos con esa misma pasión que al principio, pero la situación se ponía cada vez más intensa. Me era imposible controlarme, sólo quería más de él. Deslicé mis manos por su pecho para sentir cada uno de sus tonificados músculos pectorales y abdominales, mientras él enredaba sus manos en mi cabello. Acarició mi espalda, dirigiendo sus manos directamente a mi sostén. Al notar que intentaba desabrocharlo, ahí recién reaccioné; el chico que me había alejado de él hacía unos pocos días ahora me besaba con una febril pasión. ¿Me amaba? No lo creo. Uno no le pide a una persona que ama que se aleje porque lo que pasó fue un error. Harry no me amaba, y no quería nada serio... "con nadie". Él no buscaba una relación estable, sólo estaba divirtiéndose conmigo. Si no frenaba la situación, terminaría siendo solo otra más en su cama, en una noche más.
No, absolutamente no.
-Harry...- susurré casi sin aire alejándolo un poco de mí, lo que fue inútil ya que en una centésima de segundo estaba otra vez besándome. -No, Harry, espera...- dije con más determinación. Él abrió los ojos agitado.
-¿Qué pasa?- preguntó murmurando.
-¿Que qué pasa? ¡Míranos! Harry... hace tres días me dijiste que no querías nada conmigo, que no estabas enamorado de mí y me pediste que me alejara un poco. ¿Qué pretendes con esto?
-Uh, yo...
-Tal vez funcione con otras, Harry. Pero yo no voy a caer, no otra vez... Lo siento.- dije colocándome la camisa nuevamente y levantándome del sofá. Él se quedó en completo y absoluto silencio sentado allí.
Tomé mi chaqueta y mi bolso, y me dirigí a mi auto. El frío aire de afuera me ayudó a enfriarme, al igual que mi mente y mis pensamientos: había rechazado a Harry Styles, ¡yo! Reí ante mis tontas ideas, pero me sentía satisfecha. Sentía que había puesto a Harry en su lugar. Aunque tal vez él ya no volvería a acercarse a mí, lo había hecho. Nadie nunca le dijo a ese chico que no está bien andar por la vida enamorando chicas para luego dejarlas en banda. Estaba muy orgullosa de mí misma.
....
Ya no podía seguir, todo era tan confuso... Mi cabeza estaba a punto de estallar, todo daba vueltas a mi alrededor. Las voces de las chicas junto a mí se entremezclaban en mi cabeza, parecían provenir todas de un misma persona.
Intenté buscar algo de tranquilidad, la necesitaba. Observé el cielo estrellado, hasta que una fuerte luz me encegueció. Era relajante mirarla, al fin algo de paz. Me quedé observándola fijamente durante no sé cuánto tiempo, hasta que un grito me llevó de vuelta a la realidad.
-¡JESSICA!- oí, pero el sonido se alejaba cada vez más, hasta que desapareció. Repentinamente me sentí sola, muy asustada. Todo se volvió oscuridad una vez más.
El lunes me desperté de ese sueño, completamente desorientada. Me asustaba y molestaba el hecho de no saber de dónde provenían todas esas imágenes, eran demasiado reales como para ser sólo un producto de mi imagunación.
Comenzaba mi segunda semana de trabajo, y no iba a llegar tarde. Llegué al estudio como si nada hubiese pasado. Había decidido que ignoraría a Harry hasta que se disculpara por ser tan cretino, y mi plan funcionó. Él tampoco hizo un gran esfuerzo por acercarse a mí, lo que en parte me dolía una vez más, pero sabía que en algún momento terminaría con eso. Me mantuve muy ocupada con mi trabajo, ni él ni nadie lo impediría. Además era mucho lo que debía hacer ese día, los chicos tendrían una entrevista con UK Magazine, y luego una sesión de fotos. Debían verse impecables, así que durante la mañana estuve junto a Lernie y Kendall trabajando en su imagen. Luego de hacerlos desfilar con varios estilos diferentes, llegamos a una decisión unánime, y debo decir que se veían fantásticos. Qué orgullo.
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Never Let You Go
FanfictionTal vez fue el destino, tal vez fue una mera casualidad, pero algo los unió. ¿Realmente ese algo iba a separarlos una vez más? ¡SEGUNDA PARTE YA DISPONIBLE EN MIS HISTORIAS! Mil gracias a las lectoras <3