Never Let You Go

Capítulo 10 - Segunda Parte.

Narra Jessica.

-Ahí estás, te estaba buscando.- dije fuertemente con la intención de que esa chica se alejara de Harry al verme, aunque no pareció importarle mucho mi presencia allí.

-Jess, yo...- balbuceó nervioso.

-¿No vas a presentarnos, Harry?- preguntó ella observándolo muy cerca de su rostro para mi gusto. Era alta y muy escuálida, cabello rubio hasta la cintura, con grandes ojos celestes. Llevaba un vestido gris melange muy ceñido, lo que permitía ver que tenía un físico totalmente envidiable. Con zapatos de tacón fino de 15cm y maquillada en exceso. Me miraba de arriba a abajo.

-¿Harry?- hablé haciéndolo reaccionar, ya que se había quedado mudo y congelado. Lo primero que hizo fue alejarse de esa chica.

-Melrose, Jessica Miller. Jess, Melrose Hunting. ¿Contentas?- rió nervioso.

-¿Sólo eso?- preguntó esa tal Melrose observando a Harry de cerca, aunque ya no pegada a él.

-Eh, el desfile ya va a comenzar, será mejor que entremos, Jess...- dijo desviando la mirada hacia el interior del salón. Me tomó la mano y comenzamos a caminar hacia adentro.

Ocupamos nuestros lugares en la primera fila frente a la pasarela. Era increíble estar sentada en la misma fila que tantas celebridades y diseñadores famosos. Traté de entablar una conversación con Harry mientras esperábamos, pero él solo contestaba con monosílabos. La única información que me dió fue la de Melrose, era modelo y amiga de la banda. En parte me convencía, pero sabía que Harry seguía ocultándome algo importante sobre esa chica. Además era algo difícil creer que alguien como ella estaba relacionada con los chicos, no quería juzgarla anticipadamente pero su aspecto, literalmente, la vendía. Intenté no darle importancia y comencé a hablar con algunas personas que estaban junto a mí y en la fila de atrás hasta que las luces bajaron y comenzó el desfile.

Fue espectacular estar allí, especialmente por verlo tan de cerca. Amé todas las colecciones; cada una tenía el sello personal de su diseñador pero seguía con el estilo rebelde y algo gótico que siempre caracterizó la moda de Londres. Casi podía ver mis diseños allí arriba, usados por las modelos... Podía imaginarme a mí misma saliendo a la pasarela al final de la colección para recibir los aplausos de todos a los que les había gustado mi trabajo. Esa vida era lo que siempre soñé, y estaba totalmente dispuesta a algún día tenerla.

El desfile estaba casi terminando cuando recordé a Harry. Al mirarlo noté que seguía observando el suelo en la misma posición en la que estaba desde hacía casi dos horas.

-¿Te sientes bien?- pregunté acercándome a él. Sólo asintió.

-Voy afuera, necesito aire. Te espero allá, ¿si?- dijo levantándose.

-Te acompaño.- sonreí.

-No te preocupes...

-No me quiero quedar sola aquí, voy contigo.- me levanté y caminamos hasta afuera. Me habría encantado quedarme para ver el resto del desfile, pero era obvio que algo andaba mal.

No había nadie afuera del lugar ya, salvo algún mozo recogiendo los vasos de las pequeñas mesas redondas o barriendo.

-Lo siento, no planeaba eso, Jess. No esperaba encontrarme a Melrose aquí...- murmuró cabizbajo.

-No te preocupes, el desfile ya estaba terminando de todos modos. Y... ¿qué te hizo ella? Se ve bastante...- dije intentando encontrar un adjetivo que se ajustara a Melrose sin delatar lo que en realidad pensaba de ella. No lo conseguí. Harry me observó fijamente un momento, podría decir que noté una gota de tristeza en su mirada, pero no sé si realmente era así.