Yu-Gi-Oh! No me pertenece, es propiedad de Kazuki Takahashi.
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La hora de salida de la escuela había llegado, con ello, se podía visualizar la felicidad de los jóvenes que salían de allí.
Yugi y sus amigos se encontraban en las calles recorriendo el camino acostumbrado para llegar a sus hogares. Todos estaban animados conversando a excepción de Yugi, que permanecía callado y pensativo.
-¿Sucede algo, Yugi? Desde que salimos de la escuela no has dicho palabra alguna.- expresó preocupada Anzu.
-Sí, es cierto, también durante las clases estabas así de distraído. ¿Qué sucede, amigo?- concordó Jounouchi.
Todos detuvieron sus pasos, en espera de una respuesta.
-Siento preocuparlos chicos pero es que... lo que me tiene así... es algo que no les he dicho.- dijo agachando la mirada.
-¡¿Qué?! ¡¿Algo que no nos has dicho?! ¡¿Entonces qué esperas para decirlo?!- exclamó demandante Honda.
-Es que... este no es buen lugar para decirlo.- respondió Yugi, levantando una entristecida mirada.
-¿Acaso es tan grave?- preguntó Jounouchi.
-No... al menos eso creo. Pero no me gustaría decirlo aquí.- volvió a expresar.
-Bien, entonces, ¿qué te parece si vamos a la nueva tienda-cafetería que recién inauguraron? Según los rumores que he escuchado, venden una comida deliciosa y económica.- sugirió Jounouchi, todos asintieron al tiempo que se dirigían al lugar guiados por él.
...
-Vaya, al parecer los rumores son ciertos, este lugar es muy bonito.- comentó Honda, una vez dentro del establecimiento.
-Sí, pero mejor probemos la comida.- expresó Jounouchi, con una entusiasmada sonrisa.
Los demás contemplaron el lugar. Inmediatamente dieron un paso, les atendió un joven alto, vestido del uniforme del lugar que consistía en una camisa crema y un pantalón blanco ajustado, portador de unos cabellos negros que le llegaban un poco más abajo del cuello. Este joven era el mismo que había llevado el pedido a los hermanos Kaiba la ocasión en que fueron al lugar. Mostraba un semblante simpático y agradable.
-Buenas tardes, ¿en qué los ayudo, chicos?- dijo el joven de manera simpática.
-Pues, venimos a pasarnos un rato entre amigos y a probar su comida.- respondió animado Jounouchi. Los demás sonreían con una gota de sudor en sus frentes.
-Bien, entonces seleccionen la mesa que gusten para tomar su pedido.- respondió el joven.
Los jóvenes seleccionaron la mesa y el joven tomó sus pedidos, retirándose para referir la orden a la cocina.
-Bien, Yugi, ya estamos aquí, ahora suelta la sopa.- expresó Jounouchi.
-Bueno es que yo... yo.... tengo una hermana mayor.- dijo melancólico Yugi. Todos mostraron su estupefacción.
-¡¿QUÉ?! ¡¿NO QUÉ ERAS HIJO ÚNICO?!- exaltó Jounouchi, levantándose con sobresalto, lo que provocó que las personas que estaban en el lugar voltearan a mirar a los que ocupaban la mesa. Al darse cuenta de las centradas miradas, se sintió avergonzado y volvió a sentarse.
-A ver Yugi, explícanos, ¿cómo es eso de que tienes una hermana mayor?- indagó calmada aunque muy sorprendida Anzu.
-Lo que sucede es que...-
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Amor Blanco A Través De Unos Ojos Azules
Fanfic[Contraparte de «Amor en Umbrías] Yugi, después de varios años, descubre que no es hijo único. Esto traerá a su vida la llegada de alguien especial que cambiará su vida y la de Seto Kaiba. ¿Cuáles cambios sucederán en la vida del Rey de los Juegos...