Amor Blanco A Través De Unos Ojos Azules

Especial: Drabbles

Yu-Gi-Oh! Es propiedad exclusiva de Kazuki Takahashi, NO de esta Prófuga del Hospital Psiquiátrico.

Llegamos al último Drabble, el cual, curiosamente, posee la misma cantidad de palabras que el primero. De modo que, así como empezamos así mismo terminamos.

Aclaro que, cuando inicié este Fanfic, no tenía ni la más remota idea de lo que eran los AU. Ahora, teniendo plena consciencia de ellos, aclaro que esta historia es un AU y NO una expresa continuación del Anime como anteriormente quise plasmar. ¡Mil perdones! Con esta aclaración queda justificado el Porqué del suceso plasmado en este último Drabble.

Les informo no haber olvidado el One-Shot sobre las vivencias de Kaiba con los mellizos de bebés y mi proyección de publicarlo en una fecha cercana, no la especificaré porque suelo ser muy volátil además de mis castos deseos de darles una sorpresita: es decir, publicarlo el día que menos se lo esperen. <3

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Drabble: "Kaibaman"

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– ¿Esto es...? – el papel coloreado por los trazos firmes del bosquejo singular de esta carta, es como un arma letal que dispara sobre mi pecho unas balas de conmoción cuya herida instantánea es este asombro inusitado.

– ¡Es una carta basada en ti, Papá! – ni siquiera la entonación de ese grito eufórico me desprende del embeleso al mirar, casi, sin parpadear la carta – Tal vez sus doscientos puntos de ataque y los setecientos de defensa sean nimios ante los ojos del oponente, pero esa debilidad es recompensada por el efecto. – Ryōsuke sonríe guiñando a la vez un ojo (gesto heredado de Yura sin duda alguna) y el que atestiguo tras desviar el foco de mi mirada hacia él, habiendo colocado el dibujo de la carta sobre el escritorio de la espaciosa hemeroteca bien organizada.

No necesito modular palabras pues la intriga en mi mirada formula de inmediato por sí sola la pregunta.

– ¡Cuando esta carta es convocada, puede ser sacrificada para convocar de manera especial un Dragón Blanco de Ojos Azules desde la mano! – exclama con gran júbilo, maravillándome aún más con su ingenio.

Más orgulloso de él no puedo estar.

– Y además... Se llama "Kaibaman" porque... Porque... – se encoje, pareciendo avergonzado.

– Porque tú eres mi Superhéroe, Papá... –

Le cargo de improviso, acomodándolo en mi regazo para luego abrazarlo fuertemente. Acaricio con ternura sus prolijos cabellos castaños.

– Estoy muy orgulloso de ti, hijo mío. –

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Y con esta coshita bonita me despido hasta la publicación del One-Shot, no sin antes agradecer con las arterias del corazón todo el apoyo que ha quedado plasmado en cada voto, leído y comentario. ¡Les agradezco infinitamente! Pero no haré menciones particulares para no aburrirles con tanto sentimentalismo pues ya de antemano saben lo mucho que les AMO. *----*

¡Nos leemos! *-----*