Amor Blanco A Través De Unos Ojos Azules

Traición.

Yu-Gi-Oh! No me pertenece, es propiedad de Kazuki Takahashi.

    OJO:Hay Lemon en este capítulo (El primer Lemon que escribí, así que por favor,onegai sean benevolentes _ _U) No soy buena describiendo vestuarios así que cualquier descripción es un esfuerzo. Medisculpo por las posibles faltas ortográficas o incoherencias. 

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-Lamentamos en sumo grado interrumpir sus labores, Señor Kaiba.- las palabras de uno de los agentes policiales penetraron en los oídos del castaño.

-He de admitir que me sorprende esta visita y me gustaría conocer el motivo de la misma.- respondió el castaño a los dos policías sentados frente a su escritorio, obviando las disculpas que escuchó de uno de ellos.

Ambos oficiales se acomodaron en la silla; uno de los dos miró con brevedad un expediente que reposaba en sus manos.

-Verá, señor Kaiba. Hace 8 años, su Padre, que en paz descanse, solicitó nuestros servicios a fin de que lleváramos a cabo una investigación policial a esta compañía.- principió la explicación uno de los agentes.

El semblante del ojiazul se tornó confuso, lo que provocó el retorno de las palabras explicativas, esta vez de parte del otro agente.

-Su Padre descubrió que alguien lo desfalcó por 5 millones de yenes. Nos pidió que diéramos con el culpable y que manejáramos el caso con la mayor discreción posible, sospechaba que el causante era uno de sus socios. Además, deseaba evitar que su prestigiosa compañía se viera envuelta en un escándalo.- expuso el policía.

Seto sonrió con sarcasmo ante la información expuesta por el agente. Aquel movimiento era, sin duda, característico de su Padrastro. Siempre tratando de reflejar poder e impenetrabilidad, limpiando todo rastro que pudiera agraviar su imagen. Tal vez por aquella razón, desconocía lo relatado por el agente policial.

-Con todo el respeto que merecen, señores, desconozco lo que me hacen el favor de referir. Les aseguro que, antes de tomar posesión de esta compañía, el señor Gozaburo no me confiaba tales informaciones.- confió Seto, siendo fiel a la promesa que había hecho de no volver a llamar a Gozaburo ''Padre''.

Los defensores de la Ley se miraron extrañados al captar el tono despectivo que el castaño utilizó para dar referencia de su pariente. No obstante, dieron respuesta al comentario.

-Estamos al corriente del grado de conocimiento que posee, señor. Su Padre dejó bastante lúcido su deseo de que nadie, absolutamente nadie, a excepción de nosotros, conociera el hecho.- añadió uno de los policías.

-¿Entonces?- cuestionó el castaño.

-Antes de conocer el motivo de nuestra visita, es conveniente que usted esté al tanto de ciertas cosas.- profirió el agente.

El ojiazul se estribó en el respaldo de su silla de escritorio y apoyó sus codos en el descansabrazos del mobiliario.

-Les escucho.- respondió con simpleza.

Los agentes procedieron con las explicaciones.

-Acatamos las órdenes de su Padre e hicimos las investigaciones de lugar. Al cabo de un tiempo descubrimos que la cuenta corriente de la compañía fue profesionalmente hackeada y que, coincidencialmente, los dos únicos hermanos del señor Gozaburo desaparecieron el mismo día en que se realizó la fraudulenta transacción, llevándonos a la conclusión de que uno de los dos podía ser el criminal.- agregó el compañero del agente.

-Proseguimos las investigaciones sin dar con el paradero de ambos hermanos. Concluido un tiempo prudente, encontramos un registro con el nombre de uno de ellos en los papeles de adopción de un orfanato, al parecer adoptó a una niña de algunos 10 ó 12 años de edad. Intentamos dar con ella para reunir información pero nos encontramos con el hecho de que, posteriormente, estuvo registrada en otro orfanato y que había sido adoptaba por una mujer que ya no residía en la cuidad.- añadió nueva vez el agente policial.