Especial: Drabbles

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Yu-Gi-Oh! No me pertenece, es propiedad exclusiva de Kazuki Takahashi.

Penúltimo Drabble, ¡espero de todo corazón que lo disfruten! Si, dije que serían de menos de 300 palabras pero la inspiración me constriñe a hacerlos un poco más larguitos.

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Drabble: "La Niña de la Vecina"

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Firmo el último Estado Financiero reposado en mi escritorio bajo el manto de la luz matutina. Según los números, la Corporación se ha mantenido estandarizada respecto a las ganancias, las cuales han ascendido casi al doble de la cantidad impresa en el penúltimo reporte.

Seto, ¿puedo pasar? – cuestiona Yura detrás de la puerta. No sé cuántas veces más deberé repetirle que, si de ella se trata, puede irrumpir sin solicitar ese permiso.

– Adelante – no obstante, respondo como siempre. De inmediato se persona con la falda de tubo azul cubriéndole hasta poco más arriba de las rodillas, el saco de vestir blanco con el pequeño broche de siglas KC en una solapa, el cabello lacio atado por un listón azul formando un rodete a medias y con el tintineo de sus tacones platinados rebotando en las paredes de la oficina.

Pese a los casi diez años de matrimonio que nos entrelazan, ella no es mi asistente, por el contrario, es la Directora del Departamento de Personal. Su responsabilidad es regentar todo lo relacionado a los empleados de la Corporación; ella es quien recluta, selecciona y evalúa a todo el personal antes y después de empezar a trabajar en la Corporación.

– Aquí está la Nómina de Empleados de este mes. ¿Serías tan amable de firmarla? – coloca el documento sobre el escrito no sin antes coquetear guiñándome un ojo.

– Si tus labios son la garantía, tal vez lo considere... –

Ella sonríe. Se da la vuelta por el escritorio para llegar hasta mí. Le recibo acomodándola en mi regazo, como solían sentarse Ryōsuke y Ryūsei cuando apenas alcanzaban el año de edad.

Sin preámbulos, le beso como si fueran sus labios un trago de agua fría entre las arenas de un desierto.

Tras la pausa del beso, quedan nuestros alientos entremezclándose y leves vestigios del labial rosa pastel antes intacto en sus labios ahora yacen sobre los míos.

¿Papá, estas muy ocupado? – la voz de Ryōsuke esfuma nuestras intenciones de reanudar el beso.

Una vez por semana, mis mellizos se dan cita en la Corporación. No se involucran directamente en los asuntos empresariales pero han adquirido desde ya una breve noción de los mismos.

Yura vuelve a sonreír mientras procura disuadir el ligero tinte de su labial en mis labios, desplazando su dedo pulgar sobre los mismos.

Beso su mejilla antes de ella ponerse de pie y dar la aprobación de entrada a nuestro hijo, quien hace acto de aparición con señas de timidez.

– ¿Qué sucede, cariño? – le pregunta Yura con una expresión dulcificada.

– Etto... Yo... Quería pedirle a Papá que me tradujera lo escrito en este trozo de papel... Está en Alemán... – extiende lo dicho e intenta controlar los nervios que yo noto pese a su esfuerzo.

– ¿De dónde sacaste esto y por qué está en Alemán, Ryōsuke? – le interrogo ignorando el papel.

– ¡Es el nombre de una película! – porrumpe, dejando en evidencia sus nervios robustecidos – El profesor de idiomas me la recomendó pero escribió el título en Alemán para que precisamente me afanara más en aprender el idioma... –

No otorgo mucho crédito a sus palabras, aun así, tomo de sus manos el papel.

– Aquí dice: "Me gustas"

– Que extraño... – habla Yura – Nunca he escuchado una película con ese nombre... –

– ¡G-Gracias por traducirlo, Papá! ¡Lamento haberte interrumpido! – inclinando la cabeza para que Yura y yo no percibiéramos el sonrojo que le colmó el rostro, salió despavorido de la oficina olvidándose del papel en mis manos.

– ¡Creo que nuestro hijo ya tiene su primer admiradora! – exclama Yura, emocionada.

Justo cuando pienso decir mi opinión al respecto, la estruendosa risa de Ryūsei se escucha detrás de la puerta.

¡JAJAJA! ¡TE LO DIJE, HERMANO! ¡LE GUSTAS A LA NIÑA FEA DE LA VECINA! –

Entonces recuerdo que nuestros vecinos son un matrimonio de alemanes que se mudó hace poco...

– Seto... Debemos tratar más a los vecinos... –

– Sí... Esta misma noche haremos una visita cordial...

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¿Recuerdan a la "niña fea de la vecina" que Ryūsei mencionó en el Epílogo, verdad? ¡JAJAJAJ! ¿Menuda sorpresa no? xDD

¡MILLONES, BILLLONES, TRILLONES DE GRACIAS POR LEER, VOTAR Y COMENTAR!

Amor Blanco A Través De Unos Ojos AzulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora