La chica de los ojos tristes no se siente bien. Todos le dicen que no piense en él. Todos le avisan de que le va a hacer daño. Todos se dan cuenta de que no hay nada. Pero, ¿realmente le importa? Obviamente, sí quiere que se enamore de ella, claramente, quiere ser suficiente pero... pero por el momento solo quiere algo que se lleve el dolor lejos. Y la parte ilusionada del amor te hace eso, no? Te deja en las nubes, une, débil, las piezas de un corazón roto. Los pequeños añicos de, no solo un corazón, si no de una chica. Una chica con camisetas de mangas largas, una chica con pulseras y gomas, una chica con cicatrices, de esas que lloran lágrimas rojas en sus brazos, y todavía heridas abiertas de esas que no pueden llorar, de esas que no se pueden ver. Una chica que sigue rompiéndose un poco más cada día, pero que no se desmorona del todo por que hay algo de ella que quiere seguir ahí todavía, que quiere amar, que quiere ser feliz. Sí, se puede ser feliz sin amar. Pero realmente, me parece una vida sin matices. Igual que una vida con alguien especial, pero sin amigos con los que compartir lo feliz que te hace. Se necesitan ambas cosas, puede que no en todo momento, pero sí, se necesitan. Para estar completa. Y ella no lo está..
