"El chico que le rompió el corazón.
Había una vez, una chica con sonrisa pura, brazos limpios y alegres ojos bonitos. Fue a un sitio lejano con amigos y desconocidos. Conoció a una chica, desde luego, muy muy especial. Se hicieron amigas. Ella le presentó a su amigo, un chico cuco, estúpido y genial. Su nueva amiga le presentó una perspectiva preciosa de la vida, y una oportunidad única de conocer a más gente como ella. Pero no pudo aceptar, por el verano, por sus estrictos padres. Continuó hablando con esa chica especial, y de vez en cuando con el chico cuco, estúpido y genial. Pasaron los días, le dió miedo molestar, y sus conversaciones con esa chica que consideraba su amiga se acabaron. En cambio, se acostumbró a hablar cada día con el chico cuco, estúpido y genial. Se hicieron amigos, y la chica de la sonrisa pura no podía dejar de pensar y hablar sobre él. Un día, su mejor amiga le preguntó si le gustaba. Entonces se paró, pensó en como se sentía, y se dió cuenta de que sí, le gustaba. Se empezó a obsesionar con ese sentimiento, y llegó un día en el que quiso ser sincera. Él la rechazó, pero le prometió que se enamoraría de ella, cuando ella lo olvidara. Lo creyó. Tiempo después, el sentimiento aumentó demasiado, y supo que se había enamorado. Llegadas las Navidades sólo hablaban sobre eso, y él le confesó algo que llevaba tiempo cavilando, le gustaban los chicos también. Le dolió, mucho, desde luego. Pero él continuó prometiéndole cosas hermosas con palabras bonitas. Y ella continuó creyéndoselas. A estas alturas, cuando se veían, se abrazaban. Y para ella eran los momentos más únicos que existían. Siguieron siendo amigos. Un día, él le dijo que la atracción por las chicas seguía disminuyendo, y ella supo que nada se iba a cumplir. Pero él continuó insistiendo, y una parte de ella creía sus palabras. Por que necesitaba creerlas. Pero llegó un momento en el que consiguió que él lo aceptara. Se sintió orgullosa, por él, pero rota. Quedaron por primera vez. Fue algo incómodo, pero inevitablemente precioso. Ella lo amaba. Ella se volcó en otro chico que la atraía, sólo para olvidarlo. No funcionó, la chica dejó a ese ángel de alas negras, y continuó siendo amiga del chico cuco, genial y estúpido. Él le prometió que nunca dejaría de quererla como amiga. Empezó a romperse cada vez más. Y entonces ahora, acostumbrada a un te quiero cada noche, cada despedida, cada vez se rompe más. Por que él está incumpliendo cada una de sus promesas. Y sí, puede que ella no lo quiera como antes, puede que exista otra persona en su vida. Pero es su naill, su gilipollas, el primer chico que le rompió el corazón... Él siempre lo será, puede que no todo, pero casi todo, para ella. Y él la está dejando sola en la oscuridad. Y entonces, ahora, la chica con sonrisa pura, brazos limpios, y alegres ojos bonitos, es la chica de la falsa sonrisa bonita, las cicatrices en los brazos y preciosos ojos tristes."