"Aquí está, la chica de los ojos tristes, tumbada en su habitación. Es estúpida. Es cursi. Es desagradable. Es acosadora. es agobiante. Se odia. Odia ser todas esas cosas, por que lo intenta, pero no puede evitarlo. No puede evitar decir más de lo que debería, por que le gusta ser sincera y cree que es lo correcto que sepan sus sentimientos. No puede evitar pedir ayuda, cuando debería ser fuerte por sí sola. No puede evitar contarle sus problemas, a la persona equivocada. Le dá miedo todo, y hace mucho que no se permite contarle a nadie sus lágrimas rojas. Por que se avergüenza. Por que se odia. Es egoísta. Y es más egoísta escribiendo estas palabras. Quiere ayudar a la gente, quiere salvarla, pero no ayuda a nadie y sólo se hunde, sola. Mira fotografías antiguas, y no entiende como antes podía creer que salía bien. Las odia. Se odia. Cada vez que se mira al espejo es más duro. Cada vez que piensa en ser perfecta, se ve más lejos. Cada vez que piensa en la mínima posibilidad de que alguien la corresponda, se siente estúpida, por que sabe que eso no pasaría. Cada vez se siente más perdida.. Y odia esa situación. Y se odia. Se odia por que cada vez que cree que va a ser feliz, todo se derrumba de pronto. Se odia, por que quiere volver a sonreír de verdad. Se odia, por querer a la gente equivocada. Se odia, por no querer a la gente correcta. Se odia, por sus cicatrices. Se odia, por permitirse hundirse. Se odia, por su cuerpo. Se odia, por que no es feliz. Se odia, por que le permitió a los demás hacerle daño. Se odia, por que no es suficiente. Se odia, por que ni ayuda lo suficiente. Se odia, por no ser perfecta. Se odia, por mentirle al mundo. Se odia, por ser, simplemente, la chica de los ojos tristes."