~Capítulo 33~ Embarazada de Donghae

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-Señora—Dijo el médico—Lo que usted tiene no es ninguna infección—sonrió de prisa—Felicidades para usted y su marido. Serán padres. Lleva tres semanas de embarazo—

Mis ojos parecieron salirse de sus órbitas y mi pecho empezó a martillearme, haciendo ruidos estrepitosos en los oídos. "Serán padres" La frase retumbó en mi cabeza una y otra vez como un eco que se desaparecía lo lejos de una montaña, pareciendo marearme y darme vueltas en la habitación. Lleve las manos a mi boca y corrí en dirección al escusado en donde, nuevamente, arrojé todo aunque no hubiera comido casi nada.

Me sentía mareada, con náuseas y asustada. ¿Embarazada? No... no podía estar embarazada... no si el padre no era Siwon. No podía...

Me negaba dejando caer mis lágrimas y sabiendo muy bien que cabía el noventa nueve por ciento que si quedaba embarazada, el padre sería DongHae... Siwon no quiere niños, por lo que, él siempre usaba protección... Donghae jamás lo usó. No podía estar embarazada. Por favor, que sea un sueño... ¿Qué iba a ser de mí?

-¿Señora?—Llamó el médico desde la puerta.

Sequé mis lágrimas y traté de recobrar la compostura—

-Ya salgo—Me puse de pie y mojé mis rostro. Me observé al espejo durante segundos... estoy embarazada... un niño de Donghae No si reír o llorar por mi desgracia...

Salí del cuarto del baño y volví a cama, en donde el médico sacaba unas pastillas y las dejaba en mi mesa de noche.

-Debe de tomas estos suplementos desde ahora, señora—Sacó un frasco de pastillas, sobres y otros suplementos—Su marido se pondrá feliz—

Mi cuerpo se estremeció ante la idea de que Siwon lo supiera—

-Doctor—lo llamé-- ¿Le puedo pedir un favor?—

El asintió

-Este...—mordí mi labio buscando las palabras correctas—No le diga nada a nadie y... menos a mi marido—Terminé de hablar y llevé la mirada hacía el rostro del doctor, quien me observaba pensativo—Le daré una sorpresa—añadí fingiendo emoción. El rostro del médico se tranquilizó y sonrió.

-Va a ser una gran sorpresa para el señor—Sonrió. Sí que lo sería... una sorpresa que tal ve lo mande de espaldas.

La noche llegó pronto y yo hacía en la cama, después de haber escondido absolutamente todos los suplementos del médico en un armario con llave. Estaba nerviosa, temblorosa y asustada. ¿Cuánto me duraría lograr ocultárselo?—

La puerta de la habitación se abrió de par en par, haciendo que diera un brinco del susto.

Era Siwon, ingresando y girando hacia mí. Mi cuerpo se sacudió y empecé a asustarme aún más al ver la expresión de su rostro-

-¿Para qué vino el médico?—cuestionó con severidad—

-Estoy mal del estómago—Comenté—Me ha de haber caído algo mal.

-¿Mal estomacal?—Arqueó las cejas—Las empleadas me comentan que has vomitado todo lo que has comido, a pesar de haber comido nada—Su expresión endureció—No me gustan las mentiras (TN), y tengo un la presentimiento de que vas a resultarme con una sorpresa en cualquier momento—Llegó hasta pararse en frente de mí, se inclinó y sujetó mi mandíbula para obligarme a mirarlo-- ¿Estas embarazada (TN)?—Mi cuerpo se tensó en un segundo, pero enseguida reaccioné y acudí la cabeza—

-No. Claro que no. No estoy embarazada—

-Perfecto—me soltó—porque no quiero un engendro de Lee en mi casa—Apretó los puños y regreso la mirada hacia mí--- Mañana iremos al médico... si estas embarazada... mañana mismo lo abortas—Caminó en zancadas hasta la puerta y luego la volvió a cerrar con tal fuerza que provoco un estruendoso ruido. Me había quedado muda, con la mirada perdida y asustada

Daydream. Lágrimas de hieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora