Daydream. Lágrimas de hielo

~Capítulo 27~Maltrato

-¡Mientes!—gritó haciendo que todos mis nervios se pusieran de punta—Te lo repetiré una vez más... ¿Dónde estabas?

Me quedé en silencio sintiendo mis piernas temblar. Una horrible sensación apretaba mi pecho haciendo que quisiera salir corriendo—

-Ya, ya, ya, ya te lo dije—respondí tartamudeando—Estaba en el...--

-¡Mentira!—Gritó y me sujetó de las muñecas, apretando mis manos y jalándome hasta él-- ¿Me ves cara de idiota? ¿Crees que te puedes burlar de mí? ¡Sé muy bien que tu maldito guarda espaldas en tu amante! ¿Por cuánto tiempo pensabas frecuentarlo a mis espaldas?

Estaba completamente muda, estupefacta y absorta a lo que estaba ocurriendo. Él lo sabía. Lo sabía todo. Pero ¿Cómo? ¿Desde cuándo?

-No es eso. No lo es...-- susurré muda—No es lo que—

-¡No me digas que lo estoy interpretando mal! ¡Te acuestas con él en mi propia cama y haces como si nada! ¡Eres mi maldita mujer!

Tragué saliva tratando de buscar palabras con qué defenderme.

-Tu también—hablé al fin-- ¡No me digas que soy yo la que está haciendo mal! ¡La maldita sirvienta es tu amante! ¿Desde cuándo? ¡Te burlas de mí en mi propia cara! ¡¿Y te atreves a reclamarme?!

Siwon arqueó las cejas y echó a reír para luego sonreírme vacilante—

-¿Estas aceptando que te metiste con tu guardaespaldas porque descubriste que me revolcada con una empleada?

-¡Sí!—grité airada-- ¡Me metí con él porque no soportaba la idea de que una empleada como ella se burlara en mi cara y lastimara mi orgullo!

-¿Qué orgullo?—Frunció el ceño—Tú no tienes orgullo (TN). ¿Es que acaso no recuerdas cómo me seguías como perro faldero, tras mis huesos con tal de conseguir que me fijara en ti, hace años? Cuando vivías en un basural. Fui yo quien te sacó de allí. Fuiste tú quien me siguió desesperada, no yo. Ahora compórtate (TN), que lo único que querías en mi dinero, no a mí. ¿Cuál es el problema que me revuelque con alguna que otra empleada? Tú tienes mi dinero. Ambos tenemos lo que queremos. Ya déjate de berrinches (TN). Aquí, quien impone las reglas, soy yo. Tu solo acátalas y disfruta por lo que tanto te arrastrabas.

Apretaba los dientes, tanto como podía. Sentía mi sangre hervir y mis venas querían explotar. ¿Cómo se atrevía a hablarme de ese modo?—

-Pues ya no necesito nada tuyo—Mascullé—quiero el divorcio—

-No hay divorcio cariño. ¿Crees que te daré la mitad de mis pertenencias para que te vayas a vivir con el guardaespaldas?—Vaciló—Ahora, sé chica buena y compórtate como mi mujer—Dio dos pasos hacia mí—Sabes a lo que me refiero ¿Verdad?

Retrocedí temblorosa—

-No te atrevas a volver a obligarme Siwon. No te lo voy a permitir.

-Eres mi mujer (TN). ¿Cuál es el problema? Si te acuestas con un hombre como Lee, ¿Por qué no lo haces con tu marido? Quiero hacerle saber que tienes dueño. Que tu marido te hace gritar de placer y que nunca más podrá tenerte. Así como lo oyes. No te atreverás a volver a ver a Lee ¿Verdad?

-No lo volveré a hacer—respondí temblando—No es mi amante. Lo estás malinterpretando. Solo me acosté una vez con él...

-No me importa. Quiero volver a hacerte el amor, (TN). ¿Sabes lo loco que me vuelves? ¿Sabes todo lo que ocasionas en mí?

-No me toques—Choqué con la cama y me vi atrapada en mi propio mundo—No te atrevas a tocarme Siwon. Si lo haces, te voy a denunciar por violación—