Capítulo 1

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Me despierto gracias al bellísimo sonido del despertador, al cual no estoy aún acostumbrada. Miró por la ventana y veo el amanecer en Seattle. Me encanta esta cuidad, desde que me mudé con mis abuelos, todo es perfecto. Me levanto, y voy a darme una ducha rápida antes de que me recojan Brenda y Vanessa. Antes de salir del baño, me planto frente al espejo y me observo. Veo a una chica rubia, de estatura media, de ojos marrones y con sus características ojeras bajo los ojos. También veo a una chica que a sufrido mucho a lo largo de su vida. A una chica fuerte, ¿esa? Es Jesse.

Bajo y voy a la cocina, donde esta mi hermano mayor, Theo. Tiene dos años más que yo, es decir, veintiuno. La verdad es que he tenido mucha suerte teniéndolo a él, porque me ayudó mucho con lo de James y siempre esta ahí cuando lo necesito. Theo es guapisimo, alto, rubio con ojos verdes y una sonrisa preciosa.
- ¡Buenos días!- le saludo, sentandome en un taburete junto a el.
- Buenos días hermanita- responde dándome un beso en la mejilla.
- ¿Y los abuelos?- pregunto buscando con la mirada.
- El abuelo trabajando y la abuela ha ido a hacer la compra.- dice, justo cuando empieza a sonar el timbre.
- Son las chicas, ¡que tengas buen día!- le digo cogiendo mi mochila.
Abro la puerta y me encuentro a Brenda, que me abraza nada más verme; y a Vanessa detrás sonriendo.
- ¿Estas lista, rubia?- Me pregunta Brenda.
- Claro, adiós Theo.
- ¡Adiós!- responden al unísono Brenda, Vanessa y Theo.

Siempre he pensado que entre Brenda y mi hermano hay algo, porque siempre se están mirando. Y cuando hablan Brenda se pone roja y Theo, nervioso. Pero siempre les pregunto y los dos me responden que no, se enfadan y se van.

Pasamos por el parque habitual en el que quedaba con James. He pasado página, sí. Lo tengo olvidado, a el y a los sentimientos. Pero los recuerdos, son recuerdos y siempre van a estar ahí por mucho que te convezcas de que no.
Cuando dejamos detrás el parque, al llegar al final de la calle, tenemos el Instituto en frente. Llevamos todo el camino riéndonos de las anécdotas de Brenda y contando que hemos hecho durante este fin de semana. Vanessa fue a ver a su hermano pequeño, Tommy, a jugar un partido de fútbol. Y Brenda fue a la playa con sus primos.
Entramos riéndonos, pero se me borra la sonrisa de la cara al ver quien hay en el aparcamiento, apoyado en su moto. Sigue tan guapo como siempre.

☁En las nubes☁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora