Capítulo 2

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Me dirijo hacia el Centro y, mierda, tengo que pasar por delante suya. Lo miro y veo que me está mirando con sus preciosos ojos azules, como el cielo. Lleva una camiseta blanca de manga corta y un vaquero negro, con unas All Star negras. Esta apoyado en su moto y cuando vuelvo la vista hacia él una vez más, veo que un mechón de su pelo castaño claro, le cae sobre la cara. Fijo la mirada en sus ojos, otra vez, y noto que me guiña un ojo. Sonrió, me sonrojo y sigo caminando junto Brenda; que contempla la escena con los ojos muy abiertos y la boca abierta. Llegamos a las taquillas y comienza el interrogatorio...
- ¿Qué acaba de pasar ahí?- mirándome con los ojos como platos y a menos de 5cm de mi cara.
- ¿Q-qué ha pasado? Nada.- contestó, riendome mientras cojo los libros para la clase de Mates, que tenemos ahora.
- ¡¿Cómo que nada!? ¿No has visto como te atravesaba con esos ojazos? Y venga ya... ¡¡si hasta te ha guiñado un ojo!!- grita, agitando los brazos.
- Shh, Brenda, por favor. Tranquilizate y habla más bajo.
- Pues explícame. ¡Ya!
- Vale, vale, te cuento. Este verano, me fui con mi padre de vacaciones y lo conocí, nuestros padres eran amigos y fuimos a un restaurante todos juntos. Como David y yo nos aburriamos, nos fuimos. Me subí en su moto y me llevó a un lago que había allí cerca. Me dijo de bañarnos, pero cuando le contesté que no, él ya estaba en bóxer y me tiró al agua. Y... una cosa llevo a la otra y nos besamos. Y ya esta.
- Espera, Jesse. Para un momento. Tengo que procesar mucha información.- dijo agarrándose a mi brazo y frenandome.
- Llegamos tarde, Brenda.- poniendo los ojos en blanco.
- No, no. Tu me tienes que seguir contando tu historia con el tal David ese.
- Después, cuando vayamos a comer. Ahora vamos.- tirando de su brazo.

Entramos en clase y por segunda vez, me quedo de piedra. Veo frente a mi a James, con Marc. A Marc, lo saludo con la mano y una sonrisa tímida. Y a James lo miro de reojo y se me quedo mirando. Me siento en mi pupitre de siempre, en mitad de la clase, con Brenda a mi derecha y a mi izquierda no hay nadie. Y pensando en el Rey de Roma... se sienta James a mi lado. Lo estaba ignorando hasta que noto que alguien me toca el brazo. Me giro y me lo encuentro, super cerca de mi cara.
- Tenemos que hablar.- dice, mirándome a los ojos.
- No tengo que hablar nada con nadie, y menos contigo.
- Te espero en el gimnasio después del almuerzo.- contesta, pasando por alto mi comentario.
Pongo los ojos en blanco y vuelvo a la clase. Aunque no me entero de nada, porque estoy procesando que David acaba de instalarse en mi mismo Instituto y que James quiere hablar conmigo. No se que hacer. ¿Voy o no?.
Creo que he tomado la decisión correcta, esto es muy difícil...

☁En las nubes☁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora