☁En las nubes☁

Capítulo 10

DAVID:

Estaba preciosa con su pijama de Minnie y ese moño mal hecho. Me ha hecho gracia cuando se ha dado cuenta de como iba vestida y que estaba sin sujetador y se ha ruborizado. Ahora esta arriba, cambiandose. Dejo la comida en la encimera de la cocina y las peliculas en la mesa baja que hay en el salón. Está muy bien decorada la casa, es bonita. Los sofás son color verde agua y las paredes beige. Tiene una estantería que ocupa una pared entera, de color verde agua también. Esta repleta de libros y de fotos de Jesse y su hermano cuando eran chicos. Me quedo mirando las fotos de Jesse. Desde chica es guapísima.
En ese momento baja por la escalera, va con el pelo suelto ondulado, un chaleco blanco roto, un pañuelo de colores vivos y unas mayas negras. Noto que se ha maquillado un poco.

- Me gustabas más de la otra forma.- le digo, y le guiño una vez más el ojo.
- Así estoy bien, gracias.- ríe.- ¿A qué se debe tu visita?- pregunta levantando una ceja.
- Veo que no tenías planes y estas sola. He decidido venir ya que creo que tenemos que hablar de cosas. Y porque también estaba sólo.
- ¿Sobre qué tenemos que hablar, exactamente?
- Después hablaremos anda.- me acerco a ella y le pongo mi mano bajo su espalda, la dirijo hacia el sofá.- ¿Qué película quieres ver?
- Déjame ver...- piensa mientras va viéndolas una a una.- ¡Divergente! Es mi pelicula favorita. Y Theo James está tremendo...- le faltaba solo la baba cayendose de su boca.
- Y Shailene Woodley, no veas. Pf, esa tía si que esta bien.
- Yo estoy mejor.
- No discuto eso. Estoy de acuerdo.- y vuelvo a hacerle una revisión con la mirada.
- ¡Deja de observarme tanto!
- Es que eso es imposible.- me pega. Y me hago el dolido. Nos reímos durante un rato y pongo la película mientras ella pones las palomitas.

De repente, suena el timbre. Jesse me dice que si puedo ir a abrir yo porque ella esta ocupada. Voy a abrir...
- ¿Qué haces aquí?- me pregunta.
- Creo que lo correcto sería decir. ¿Qué coño haces TÚ aquí?
- Venía a hablar con ella. A sí que aparta.
- Ni hablar. Ella ahora no puede hablar. Esta... dormida.
- Si venga ya. Déjame pasar Joder.
- Que no. Ahora, vete, adiós.- intento cerrar la puerta, pero pone su pie en el trayecto.

En ese momento llega Jesse con una paño en las manos y el ceño fruncido.
- ¿Qué esta pasando aquí?
- Nada. Si ya se iba. ¿Verdad, James?- comento, colocando mi mano en la cintura de ella.
James se nos queda mirando y se va. Pero antes de girar la esquina, chilla:
- ¡Os juro que voy a acabar con los dos!- le va a explotar la cabeza, por Dios. Que dramático es este chico, menos mal que ya se ha ido.

Jesse cierra la puerta lentamente, y se queda apoyada en ella. La observo y contemplo que vuelve a llorar por este capullo. Por tercera vez en esta semana, le seco las lágrimas. Apoya sus manos en mi cintura y me acerca a ella. Yo voy acercando mi cara a la suya, hasta juntar nuestras frentes. Entonces, ella posa sus labios en los míos.