☁En las nubes☁

Capítulo 9

JESSE:

Hoy es fin de semana. No salgo, ni voy a ningún lado. Mis abuelos durante dos días se han ido de viaje. Y nos han dejado a Theo y a mi solos en casa. Aunque Theo ha aprovechado y se ha ido a casa de Tom, a dormir. Así que, me quedaré sola todo el fin de semana.
Me levantó y bajo a desayunar en pijama. Hoy no pienso cambiarme. Nunca me cambio de ropa mientras este en casa. Cuando termino de desayunar, miro mi móvil a ver si tengo alguna notificación. Nada, sólo que las chicas, Alba y Lucía, hoy por la noche quieren hacer otra llamada. Me apunto.
Dejo el móvil, y pongo música. Necesito 'reflexionar'.
Estos días no soy yo. Y hoy estoy peor aún.
Siempre he pensado y lo sigo haciendo. Que nunca he salido con el chico que me ha gustado. Porque con James fue todo muy raro, acepté al principio a salir con él porque le gustaba y era mono, y acabé enamorandome. Pero me he dado cuenta, que tu primer amor no es del que primero te enamores. Si no, del que a parte de enamorarte, sientas más cosas. Que tus sentimientos sean más fuertes que nunca. No hay que dejar pasar los trenes, porque algún día, todos pasarán de largo y no pararán en tu estación. Hay que aprovechar del momento. De lo que te venga por delante.

Se para la música y me está llamando Brenda.
- ¿Qué pasa?-le saludo.
- Holaaa buenorra. ¿Puedes quedar hoy?
- No. No tengo ganas. Hoy me quedo en casa, a parte esta noche haré Skype con Alba y Lucía. Otro día quedamos.
- Bueno, esta vez te lo paso. ¡Pero a la siguiente, no!- me advierte.
- Vale, fieraa.
- Por cierto Jesse. ¿Qué te pasa últimamente? No eres la misma de siempre.- <No soy la única que se ha dado cuenta oye.>
- Si te soy sincera, no lo sé. También me lo he notado... Pero no tengo ni idea, de que me pasa. Bueno, te tengo que dejar. Que os lo paséis muy bien.
- Muchas gracias rubia. Te quiero.
- Y yo a ti.- le cuelgo.

Va siendo mediodía y lo único que he hecho es, escuchar música, leer y ver la televisión. Dentro de media hora, empezarán 'Los Simpsons.' Es tradición de mi familia verlo a la hora de comer.
Pero, de repente, suena el timbre. Me inquieto porque no se quien es. Aunque seguramente será Theo para coger algún juego o algo que se le habrá olvidado. Voy a abrir.
Cuando la abro, me encuentro con esos preciosos ojos azules que tanto me han ayudado esta semana. Siempre viste de negro y con su piel pálida, le queda genial. Veo que lleva un par de películas y comida china.
- Ya veo, que hoy no tenías planes. Bueno, hasta ahora.- y me guiña un ojo, y después me recorre el cuerpo con la mirada.
No se lo que mira, hasta que me doy cuenta de que estoy en pijama y sin sujetador.
- Vale, entra. Estas en tu casa. Me voy a vestir.- creo que estoy como un tomate.
- No hombre, si estas más cómoda así...- sonríe, enseñando su único hoyuelo, el de la izquierda.
- Serás tonto...- gruño, riendome por lo bajo.
Subo a mi cuarto y no se que ponerme. Esto de tener visitas imprevistas no es lo mio.
No se que voy a hacer, que vergüenza. Dios mio.