☁En las nubes☁

Capítulo 8

JAMES:

El director me ha dicho que tengo que pedirle perdón a Jesse y a David. Y que no vuelva a pensar en molestar a Jesse. En la vida. Mi trato con Jacob tiene que llegar a su fin. Y con el Morgan, no me voy a quedar de brazos cruzados. Lo odio. Me pega una paliza, y encima, ¿se la lleva? No. No pienso permitirlo. Si no consigo que Jesse caiga en mi trampa y en la de Jacob, me va a caer una buena.
Llego a la casa de Jacob, y me vuelve a molestar su hermana. Que pesada es, joder. Le cuento todo lo ocurrido a Jacob y se queda pensativo. Para ver cuál va a ser nuestro próximo movimiento. Dice que tengo que ganarme la confianza de Jesse, pero después de todo lo ocurrido... No creo que pase, sinceramente.
Después de la larga charla, Jacob se hace un porro y yo cojo el mío del bolsillo, ya hecho. Y empezamos a fumar...

DAVID:

- Estoy bien. Gracias.- contesta secamente.
- De nada. Aunque simplemente era una pregunta de lo más normal.- respondo confundido.
- No te daba las gracias por la pregunta de ahora. Si no, por todo. Por hablar con James el lunes y hoy por defenderme de esa forma. Nunca nadie me había defendido como tu lo has hecho hoy.- comenta bajando cada vez más la voz.
- Ah. No las des, Jesse. Sabes que puedes confiar en mi. Para todo. Y más viniendo de ese capullo.
- Sobre lo del baño... lo que iba a ocurrir... Ya sabes... antes de que entrase el director...
- Jesse.- la interrumpo.- No pasa nada. No te preocupes.
- Vale. Gracias.
- Y, ¡por Dios! Deja de darme las gracias.- río.
Se empieza a reír, y para poco a poco. Y más tarde, suspira.
- ¿Qué pasa?
- Nada. Sólo recordaba lo de este verano.
Eso sí que me ha desconcertado del todo. No me esperaba que pensase en eso. Y menos, que me lo dijese. De repente, de la nada. Aparece Angie.
- ¡Dice mamá que ya está la cena!- grita, aunque este a menos de 2 metros de mí.
- Vale. Ya voy. Cierra.
- ¿Con quién hablas? ¿Es tu novia?- <Que cotilla es.>
- No. Es sólo una amiga, Angie. Dile a mamá que ahora bajo.
- Vaaaale.- y cierra de un portazo.
Retomo la conversación con Jesse, que se está riendo a carcajada limpia.
- ¿De qué te ríes tanto?- y sonrío.
- De la tal Angie. Es muy graciosa. Pero cuando ha dicho lo de que si era tu novia... eso me ha matado.- y vuelve a soltar una carcajada.
- Jajaja. Es así de tonta.
- Es muy mona. Un día me la presentas. Pero antes le dejas claro, que no somos nada.
- Vale. No somos nada, por ahora. Aunque también lo fuimos.
- Sí sí, sigue soñando. Buenas noches David.
- Que descanses, Jesse. Un beso.
Y colgamos a la vez.

JESSE:

Ya ha terminado mi conversación con David y hemos colgado. Aún no me han llamado para la cena y me aburro. Así que, cojo mi ordenador, me meto en Skype y miro a ver quien esta conectado. Veo que Lucía y Alba, lo están. También son de mis mayores apoyos. Las mejores. Antes de mudarme con mis abuelos y que mi padre nos abandonase. Vivía en Chicago y allí eran mis mejores amigas. Me han ayudado muchisimo a lo largo de mi vida. Con la muerte de mi madre, el abandono de mi padre, la separación entre James y yo... Y todo lo ocurrido con David. Solemos hablar todos los días por WhatsApp, y tenemos como regla obligatoria hacer una llamada en Skype, al menos una a la semana. Así que las llamo.
- Holaa 'txiki cool'.- nuestro apodo.
- Holaa 'ratonaa'.- otro apodo.
- Holaa chicass. ¿Cómo estáis? ¿Qué tal todo por allí?- me intereso.
- Muy bien, nuestra querida txiki a ligado.- dice con emoción Lucía.
- ¡Lucía!- le riñe y se pone colorada.
- Ya no me contáis nada eh. A ver, ponerme al día, sobre todo tipo de cotilleos. Primero lo de Alba.
- Bueno, pues estábamos hoy Alba y yo en el Instituto. Y ha llegado un chico bueno. Parecía muy tímido, a lo Alba, vamos.- empieza a contar Lucía.
- ¡Oye, Lucía! ¡Ya te vale!
- Sigue, Lu.- río.
- Y eso, y cuando íbamos por el pasillo de las taquillas. Se chocan y se les cae los libros a los dos, se agachan y los recogen. En plan película. Y al final, el tal chico, este. Daniel. Pues se ha llevado un libro de Alba. Y ahora tendrán que quedar para devolverselo.- termina de contar entusiasmada Lu.
- Uy uy uy. Alba, no comentas nada...
Y nos llevamos la tarde hablando sobre todo y diciendo tonterías. Haciendo el tonto y otras veces siendo más serias, con ciertos temas. Las quiero mucho. Son mis hermanas, sin ellas, no soy nada.