☁En las nubes☁

Capítulo 20

JESSE:

Hoy, domingo, Brenda sigue en mi casa pero hoy han venido Vanessa y Connah. Vanessa se quedará a dormir también, junto con Brenda. Y Connah, apareció sin avisar pero aún así le dejamos unirse, es como otro de la pandilla.

Ahora estamos los cuatro y mi hermano, jugando a la Wii, al Mario Bros. Nos picamos cuando alguien nos lanza algún objeto y hace que quedemos más puestos por debajo de ellos.

Estamos chillando, empujándonos e incluso, pegándonos. Theo, va primero, después Brenda. Tercera, voy yo, detrás mía Vanessa y por ultimo; Connah.

- ¡Esto no vale chicos! ¡Todos sabéis jugar menos yo! ¡Y voy último! Tened un poco de compasión, ¿no?- suplica poniendo ojos de cachorrito.

- ¡No!- gritamos los demás al unísono.

- Vale, fieras... Yo me rindo. Paso de perder más dignidad por un juego que no vale la pena.- y con eso, suspira y se tira al suelo.

- ¡Chicaas! ¡Creo que dentro de poco se va a proclamar un ganador, y ese voy a ser yoo!- chilla con voz cantarina, Theo.

- No, tranquilo. Ya me ocupo yo de que eso no se vaya a cumplir.- y de repente, Brenda si tira encima de Theo, haciendo que los dos caigan al suelo y el mando de Theo escape de sus manos. Pero Brenda sigue con su mando, pero fuera de partida. Esta embobada, encima de Theo.

- Vanessa, con estos tortolitos aquí al lado, y un flacucho tirado en el sofá...- Connah se queja por detrás por haberle llamado 'flacucho'-...creo que la que va a ganar soy yo.

- ¡Eso ya lo veremos! ¡Connah, ahora!- dice Vanessa.

- ¿Qué...?- empiezo a preguntar con la mirada fija en la pantalla. Connah se acerca a mi y empieza a hacerme cosquillas. Mi punto débil.

- ¡No! ¡No, para! ¡Para, Connah! ¡Por favor!- entonces si querer le doy una codazo en el estómago, haciendo que vuelva a caer al sofá.

- Eres mala...- se queja.

- ¡Lo siento mucho! Pero te dije que pararas...- me giro y le lanzo un besito, pero rápidamente vuelvo a la partida.

- AND... THE WINNER... IS... ¡¡¡¡¡JESSE!!!!!- Brenda y Theo, parecen salir de su trance y se tiran encima mía. Después, se une Connah, tirándose como si fuese un saco de patatas. Y por ultimo, Vanessa. Ni noto su peso. Me cuesta respirar, pataleo todo lo que puedo. Pero entre la risa y el mogollón de personas que tengo encima, no puedo.

Entonces, cuando ya estamos todos de pie, tomándonos unas Coca-Cola en la cocina, suena el timbre. Pero yo sigo chillando, saltando y corriendo por toda la cocina.

- ¡Vaya paliza os he dado! ¡No podéis contra la Reina del Mario Bros!- grito y suelto una risa diabólica. Vuelve a sonar el timbre y voy corriendo a abrir, cuando abro está James.

- ¡Hola!- le saludo.
- Hola. ¿Por que estas tan alegre?
- Oh... Es que les he metido ¡un palizón en el Mario Bros! ¿Verdad chicos?- miramos hacia la cocina y todos me miran o con cara de cansados o de odio. Yo sonrió alegremente.

- Ya veo que eres buena.- sonríe de forma muy agradable.

- ¿Qué querías? Es decir, ¿por qué has venido?

- Ah, era sólo para pasar un rato y hablar. Pero veo que estas ocupada.

- ¡Puedes quedarte si quieres!- le ofrezco una invitado a esta quedada no planeada.

- ¿En serio? ¿De verdad puedo...?

- ¡Si!- chillando todos desde la cocina. Aunque a la mayoría no les gusta James. Pero da penita.

- Vaya, muchas gracias.- dice pasando dentro.

JAMES:

De verdad que yo venía para ver como estaba Jesse y por si podíamos hablar.

Veo que esta muy bien, supongo que estar con todos nosotros le hace bien, para olvidarse de David y de todo los problemas que tiene en la cabeza. Junto con el instituto.

Yo quería contárselo todo, pero no es plan con todos aquí. Quería confesarle la apuesta con Jacob, y que la he dejado. Quinientos pavos a la basura, pero no le quería hacer esto a Jesse.

Últimamente, me a ayudado mucho a no estar sólo y hemos estado más unidos. Al menos, estamos mejor que sin hablarnos.

Están hablando de hacer la revancha, otra vez, jugando al Mario Bros. Me parece bien, hace mucho que no quedo con amigos, ni juego con alguien a la Wii. Debe de ser divertido. Me apunto.

- A mi, me gustaría jugar también, con vosotros.- les digo, haciendo que todos me miren.

- ¡Por supuesto!- me dice Jesse. Que maja es, no se como se me ha pasado por la mente hacerle eso. Menos mal, que me he retirado ya.

Justo cuando vamos a comenzar la partida. Todos tenemos nuestros personajes elegidos, el mapa y todo. Pero, llaman al timbre.

DAVID:

Hoy domingo no tengo anda que hacer, la tarea la hice ayer y paso de estudiar porque después bordo los exámenes.

Salí a dar una vuelta y mis pies me han traicionado y me han traído a la casa de Jesse. Se escucha mucho griterío desde fuera.

No quiero molestar, pero ya es demasiado tarde, el timbre esta llamado.

Theo me abre la puerta, al principio parece sorprendido pero después se relaja.

Nos conocemos de que compartimos algunas clases y de que a veces he venido a aquí para ver a Jesse. Nos llevamos bien la verdad.

- Hola.- saludo.

- Buenas.- me responde Theo con una cálida sonrisa.

- ¿Está Jesse?

- Si, pero estamos ocupados. Hay visita.- da dos pasos atrás, para que yo eche un vistazo. Veo a Vanessa, a Brenda, a Connah, a Jesse y, lo que es peor, a James.

- Ah, bueno me alegro de que os lo estéis pasando bien. Ya me pasaré.- me despido, mientras me giro de vuelta a mi casa.

- David.- simplemente, giro el cuello para mirarle.- ¿Quieres quedarte?- y en mi cara se dibuja una sonrisa daleada.

- Claro que quiero. Gracias Theo.- le digo mientras le doy palmaditas en la espalda.

Una hora más tarde...

Ya han jugado al Mario Bros y estamos todos agotados, tumbados en el sofá. Miro a Jesse que esta tumbada boca arriba, encima de Connah, para fastidiarle. Él intenta quitarsela de encima pero no puede.

Vanessa esta sentada en el sofá y James esta a su lado, están hablando, pero no los oigo. Supongo que hablarán para romper el silencio, porque no se les ve muy entusiasmados.

Brenda y Theo se dan empujones mientras se pelean por el sillón. Él le dice que por qué no se sienta él y ella encima. Brenda se queja de que él estará más cómodo, por qué no al revés.

Finalmente, acaban los dos de una forma muy rara, pero Theo se salió con la suya.

- ¡Y si jugamos a la botella!- gritan al mismo tiempo Connah y Jesse. Haciendo que estallen a carcajadas.

JESSE:

Todos estamos de acuerdo en jugar a la botella. Apartamos la mesa central y nos sentamos haciendo un círculo, en la alfombra del salón. Están: a mi izquierda Connah, después James, Vanessa, David enfrente mía, Theo y Brenda a mi lado.

Me levanto a coger una botella de agua vacía y la coloco en medio del círculo. Le doy un pequeño empujón y gira.

Se para frente a David que pone los ojos en blanco, y Theo le vuelve a dar a la botella, haciéndola girar.

La botella gira y gira, hasta que se frena...