☁En las nubes☁

Capítulo 23

JESSE:

Prometí no volver a hacerlo, se lo prometí a Theo y a mi abuela... No lo debo hacer.

Me costó mucho tiempo dejarlo, dejar de hacerme esto. Llevo más de un año sin...

Día 28 de Febrero.

Lo he visto. Y verdaderamente era él. Sí, el mismo hombre que me abandonó; a Theo y a mí.

Dejó que la suerte pusiese rumbo a nuestras vidas, sin programarlo, sin más. Nos abandonó, sin ni siquiera preguntarse si aquello que hacía estaba bien o mal. Lo hizo, sin preguntas ni respuestas.

Y ahí estaba.

Hecho una verdadera mierda. Intentando meterle, a una muchacha colombiana, mano. Qué lastima de hombre... así a acabado a causa del alcohol.

Está en una heladería y yo, mientras lo observo, con café en mano; en el bar de en frente. Me da pena verle así, pero se lo merece.

No hay vuelta atrás.

Estoy mirándole cuando nuestras miradas se cruzan y rápidamente la aparto de él. Y mis ojos vuelan directamente a Theo y Brenda.

No, Theo, no. Vete, no vengas a saludarme, ni me mires, por favor, no...

- ¡Hey, Jess!- grita Theo, llamando la atención de todo el mundo y por todo el mundo me refiero a... John Mars, mi padre.

- Hola Theo.- digo sin apartar la mirada de mi padre.

- ¿Qué haces aquí sola? ¿Y por qué estás tan pálida? ¿Aló? Tierra llamando a Jesse... ¿Por qué miras tanto a aquel hombre?- y entonces se gira hacia él.

- ¡No!- me levanto de un salto, pero Theo vuelve a mirarme sin comprender nada. Creo que no se a dado cuenta.- Yo estoy aquí sola, porque... quería estar sola un rato. Y estoy pálida, pues no sé, por el frío. ¿No crees que últimamente hace más frío que en Diciembre?

- Emm... Si, la verdad que sí. De eso mismo estábamos hablando Brenda y yo.- Bien porque Theo no se ha dado cuenta, y mierda porque Brenda sí. Se lo tendré que contar todo.

Saco dinero de mi monedero y lo dejo sobre la mesa. Mientras veo como mi padre se aleja hacia la puerta de salida del centro comercial. Voy a ir tras él.

- Tengo que hacer cosas chicos, os veo es casa. ¡Os quiero!- y corro hacia la puerta mientras me pongo el abrigo y el bolso.

- ¿No esta un poco rara mi hermana?- escucho decir a Theo antes de irme.

- No. Tendrá uno de esos días, ya sabes, cosas de chicas.- Gracias Brenda te amo y te amaré para siempre mejor amiga.

Cuando salgo, el frío me golpea en la cara y mi pelo parece un nido, espero que no haya muchos pájaros por aquí.

Saco la bufanda y me la coloco rápidamente justo cuando lo veo. Esta girando al final de la calle, hacia la izquierda.

Llego y no lo veo, no lo entiendo, si hace menos de un minuto había girado esya calle y lo único que hay aquí es un callejón sin salida y un contenedor de basura.

Empiezo a caminar hacia el final del callejón cuando escucho ruidos detrás de mí. Me giro pero no veo nada, absolutamente nada porque algo me tapa la visión. Un cuerpo.

Le miro de arriba a abajo: zapatos mareos desgastados, una americana con coderas rota, una camiseta beige con una mancha de helado en ella. Espera, ¿helado?

Sigo subiendo mi mirada y veo el comienzo de una barba y unos dientes sucios. Y por último, unos ojos marrones claros. Exactamente iguales que los míos.

- John.

- ¿Eh? ¿Cómo es que sabes mi nombre, muñeca?- pregunta mientras se aproxima poco a poco.

- He oído hablar de ti.- intento mantener la calma. Dios dame paciencia... porque como me des fuerza... le voy a soltar una...

- Vaya, vaya. Y, ¿Cómo te han hablado de mi? ¿Mal... o bien?- dice en mi oído.

Aprieto las manos, las abro y las cierro continuamente para no perder el control. Cierro los ojos y los aprieto. Intento pensar en buenos recuerdos de él, pero lo único que encuentro es mierda. Cristales rotos, marcos de las puertas salidos de tantos porrazos, vodka, él entrado por la puerta tambaleante... Y sobre todo veo sangre, la sangre de mi madre; Mery.

- No sé tú, pero especialmente van hablando mal de ti. Oye, por cierto tiarron... No te acordaras de una tal... ¿como era? Ah, Mery Mells.

- ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cómo lo sabes? ¿Quién te lo ha dicho?

- No hace falta que nadie me diga nada. Recuerda un poco John... Recuerda cuando estabas sobrio.- dicho eso, me largo de aquel callejón.

Y me alejo de todo. De aquel hombre que tanto daño nos hizo, me alejo de los problemas, de los malos recuerdos, del pasado, del alcohol. Me alejo del pensamiento que me recuerda que acabo de ver a mi padre después de... 14 años.

Presente

Sin auto-lesionarme, sin cortarme.

Miro la cuchilla, y no la puedo apartar de la mente.

Esto esta mal, fatal, no lo voy a hacer.

No me voy a hacer daño a mí misma por su culpa. No.

Les prometí no volver a hacerlo... Y lo voy a cumplir.

Cojo la cuchilla y la guardo junto con el neceser de Theo.

- Recuerda Jesse, nunca más coger una cuchilla.- me digo a mí misma.

THEO:

No Jess, no lo hagas...

Desde el día que la vi tan pálida, no le quito ojo de encima y Brenda se hace la tonta cuando le pregunto.

Aquí hay gato encerrado. Algo gordo me están ocultando y necesito averiguarlo.

Pero no sin la ayuda de los chicos: Connah y David. Los necesito.