Capítulo XV

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*Año 2012*

La mayoría de las personas estaban con el cuento de que ese año el mundo se acabaría, la verdad yo estaba bastante ocupada como para pensar en tonterías.

Las cosas en la universidad iban de lo mejor, amaba mi carrera, amaba la psicología, amaba esto de la mente humana.
Las cosas con Gaby por fin se solucionaron, pudo entender que no termine con Aaron por seguir aferrada a Tonny, sino porque no era el chico para mi. Y hablando de Tonny, al fin me sentía libre, libre de toda culpa, de todo desamor, esto no era algo momentáneo, era algo real, me di la oportunidad de creer, de creer en mi, de creer en el amor. Si, aun guardo lindos recuerdos de Tonny y mentiría si digo que no lo quiero, pero es tiempo de volver a estar feliz con la vida.

Hace poco me entere de que el y Ana terminaron, por lo que me comento no se sentía a gusto con ella, era una chica muy insegura y no le gusto la idea de tener que alejarse de mi.
Realmente no me alegre, quizás en un pasado esa sería la mejor noticia, pero ahora comprendo que sea la circunstancia que sea, terminar con alguien puede ser incomodo, tampoco era de alegrarse, igual entre Tonny y yo no pasaría nada habían miles de kilómetros que nos separaban.

∆°∆°∆°

El último día del año al fin había llegado, yo tenia 21 años y Tonny 26.

Supe que ese día, el lo celebraría con los amigos que había hecho en España, por mi parte tendría una cena tradicional navideña con mi familia, y pasada las 12am, todos los chicos de la cuadra nos iriamos a casa de Gabriela para celebrar el año nuevo.

Ese día fue increíble, si me preguntaran mi filosofía de vida diría simplemente, Con amigos todo es mejor.
Amaba estos momentos con tus verdaderos amigos, esos chicos que conocía desde niña, solo faltaban muy pocos Tonny y Tannia que estaban en otro país, Raúl que se había ido de viaje y María que por asuntos personales no pudo venir a la fiesta.

Recuerdo esa madrugada, baile, disfrute, comí hasta ya no poder mas y conocí a Gustavo, era un chico increíble y bailaba muy bien, pero lo que mas me asombro es que vivía en la misma cuadra pero no lo conocía, me comentaba que era un poco tímido para esto de las fiestas y el tiempo se le consumía trabajando con el papá en un negocio de camiones. Y quizás por eso nunca nos habíamos visto, me cayó súper bien, tanto que hasta intercambiamos números telefónicos, prometimos estar en contacto y seguir conociéndonos.

Esa noche yo llevaba un vestido rojo ceñido al cuerpo y tacones dorados muy a juego con la navidad y año nuevo, mi amiga Gabriela una falda negra, blusa azul y unas botas negras increíblemente bellas que le llegaban casi a las rodillas, el chico nuevo Gustavo, vestía un pantalón negro, una camisa a cuadros negros y rojos acompañado de una chaqueta negra de cuero, se veía precioso.

Esa noche fue la mejor, sin duda alguna el 2013 se venia con muchas sorpresas y yo lo esperaba con ansias.

Promesas del MañanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora