Capítulo XI

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Los primeros días, fueron los mas difíciles, a pesar de que el había tenido un buen viaje, hablábamos por skipe casi todos los días, me enviaba fotos de los lugares a donde iba, no había noche que no llorara por el, incluso empecé a sentir rabia por mi mamá, pues ella fue una de las primeras personas que quiso separarnos, con el pasar de los días entendí que solo lo hizo para protegerme, pero eso no calmaba mis lágrimas, mas de una vez Gabriela se quedo en mi casa, para hablar y no dejar que llorara.

Continúe teniendo contacto con la familia Uzcategui, sobre todo con Tannia la hermana menor de Tonny, a veces nos reuníamos para hablar o hacer cosas de chicas y era imposible no nombrar a Tonny.

Una tarde mientras charlabamos me comentó que Tonny ya había empezado sus clases y alquilo un departamento para estar más cómodo, eso yo lo sabia pues me lo había dicho Tonny días atrás, en nuestras conversaciones Tonny no paraba de quejarse de que a pesar de entender el español pues era su idioma natal, usaban palabras diferentes, el acento era distinto y a veces le costaba entender cuando le hablaban.

Justamente hoy se cumplían tres semanas, desde que Tonny tomo ese viaje a España y justamente hoy 05 de junio del 2009 yo cumplía 18 años, se que debería estar feliz, al fin tenía 18 años y mi graduación se acercaba, pero no quise celebrar, no estaba de ánimos, solo pique una torta con mi mamá y Gabriela, al final de la noche un ramo de rosas llego a mi casa, era de parte de Tonny, lo había encargado antes de irse y les pidió el favor a sus padres de que estuvieran pendientes de que la floristería hiciera el envió, eso hizo mi noche un poco mejor.

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Para mi mala suerte el día de mi graduación fue el 13 de julio del 2009, esa misma fecha pero del año pasado Tonny y yo nos hicimos novios.
Ese día que debió ser solo de alegrías también fue de tristezas, pues a mi mente venían todos esos recuerdos que viví con Tonny y que si nuestra historia hubiera sido distinta, hoy sería nuestro primer año como novios, el no estaría en otro país a kilómetros de distancia, y yo estaría felizmente arreglándome para mi graduación en vez de estar sentanda en mi cama, llorando por el.

Di un largo respiro y seque mis lágrimas, decidí que ya había llorado suficiente, si el pudo irse y continuar con su vida yo también lo haría, no seguiría llorando por alguien que esta en otro continente, no lo valía porque las lágrimas no harían que regrese.

Este día no fue como lo había imaginado, pero igual empecé a vestirme, arregle mi cabello y decidi disfrutar mi logro, no seguiría perdiendome de mi vida.

Promesas del MañanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora