Promesas del Mañana

Capítulo VIII

Llore días y noches, incluso semanas. Había pasado casi un mes, desde que decidimos hablar con mi madre. También había pasado casi un mes desde que fuimos al médico, no fue nada grave lo que tuve, el médico dijo que fue normal lo que me paso pues tenia una déficit de hierro, solo me mando algunas vitaminas y descansar.

No fue una enfermedad venérea y tampoco un embarazo, pero igual mi madre estaba decidida a no dejarme hablar con Tonny. En ese mes no me dejo usar mis redes sociales, me quito el teléfono y los días que Tonny venía a la casa, lo corría, fue un mes muy triste, también me llevaba al colegio y se quedaba una hora afuera para asegurarse que no saliera, me buscaba a la hora de salida y se aseguro de tener mi horario de clases, para que lo cumpliera.

Un día mi amiga Gabriela fue a visitarme a la casa y me dijo que ella y Tonny habían planeado el plan perfecto.
Consistía en que Gabriela me invitaría a dormir esa noche a su casa, pero en vez de ir a su casa iría a la de Tonny y así poder hablar de todo lo sucedido.

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Toque dos veces el timbre de su casa, y Tonny fue quien abrió la puerta.
Una vez mas pude ver esos hermosos ojos que tanto me enamoran, apenas lo vi me eche a llorar y lo abrace como si no hubiera mañana. El también envolvió sus brazos en mi cuerpo y pude sentir como sus mejillas se humedecían a causa de sus lágrimas.

>>Princesa, te extrañe tanto, tenia miedo de que tu madre no te diera permiso de ir a la casa de Gaby y que el plan no funcionara. -Mire sus ojos y pude ver la sinceridad de sus palabras, en ese momento supe que me había extrañado tanto como yo a el.

>>Yo también amor, tenia tanto miedo de no volver a verte, de no volver a estar contigo.

>>Pasa, mis padres saben que estas aquí, todos están arriba para que podamos hablar a gusto en la sala.

Conversamos por tres horas seguidas, de todo lo que había pasado en ese mes, de lo que me había dicho el médico, de como se porto mi madre conmigo, de las veces que fue a la casa a intentar hablar conmigo pero mi madre lo corría, también me comento que ese mes, había terminado sus pasantías, oficialmente ya había terminado su carrera universitaria, solo faltaba el acto de grado y la entrega de título.
Me alegre mucho por el, por sus logros y el se alegro por mi, por mi salud, hablamos de tantas cosas.

>>Casate conmigo Carla.-Puse mis ojos en blanco al escuchar esas palabras, no podía creer lo que Tonny decía.

>>¿Que, que dijiste?

>>Si, Carla casate conmigo, lo he pensado muy bien, yo te amo y tu me amas también, falta poco para tus 18 años, seras mayor de edad y podremos casarnos, Yo me acabo de graduar y puedo conseguir un trabajo, al principio podemos vivir aquí con mis padres, pero iré reuniendo y así pagar un alquiler, por ahora sera difícil, pero luego te daré la vida que te mereces, la vida de una reina, porque tu eres mi reina.

-Mientras Tonny hablaba, tantas ideas se venían a mi mente, tantas preguntas.
Si, si lo amaba pero ¿que pasaría conmigo?, el ya se graduó, ¿pero y yo, y mi futuro?, ¿que pasaría con mi sueños de estudiar psicología? ¿la relación entre mi mamá y yo terminaría mal?

Debía tomar una gran decisión, que lo pondría todo en duda, debía elegir entre mis metas o el, mis anhelos y sueños o una vida juntos, debía elegir entre una vida ya planificada o el amor que sentía hacia el.

>>No Tonny no acepto, no puedo casarme contigo. Si lo hacemos ahorita estaremos dañando nuestras vidas, tu no disfrutaras tu carrera, esa etapa de disfrutar el primer sueldo solo en ti, vivirás esclavo de un trabajo para pagar un alquiler y cumplir a mis necesidades.-Dije eso en un tono muy frío aunque por dentro mi alma se rompia.

>>Pero Carla no veas solo lo malo.

>>No, Tonny dejame terminar, si me caso contigo y me voy de mi casa perderé todo el apoyo de mis padres, tu sabes que la carrera que yo quiero estudiar solo la dan en una universidad privada, tu no podrías pagar mis semestres y a la misma vez un alquiler. Además existe la posibilidad de que si yo me vengo a vivir contigo a los pocos meses quede embarazada, con un bebé menos podre estudiar y no estoy preparada para ser madre, no quiero ser madre a los 17 y se que tu tampoco estas preparado para toda esta responsabilidad.
Te amo y quiero que seas feliz, por eso mas que no aceptar casarme contigo, me estoy negando a arruinar nuestros sueños.-Dije la última frase y empece a llorar, porque yo lo amaba y mentiría si no quiero una vida con el, pero no quiero que sea esclavo de algo que no es su responsabilidad. Se que hice lo correcto porque el amor no solo se trata de besos, en el amor también hay que hacer sacrificios.

>>Tienes razón, somos muy jóvenes para esta responsabilidad tan grande, además solo estoy pensando en mi, no estoy pensando en tu futuro en tus metas y en las consecuencias que traería vivir juntos. Perdoname.

>>No tengo nada que perdonarte, solo que somos las personas correctas en el momento equivocado.

-Luego de eso no hablamos, solo tomo mi mano y subimos a la terraza de su casa, allí nos quedamos hasta ver el amanecer.
Cuando llego la hora de despedirme, no pude evitar llorar, ¿como se supone que miras a la persona que amas y le dices que todo acabo.?